La pintura y su carga material superpuesta a las ruinas fotografiadas crea un paralelismo con la reanimación vegetal de las ruinas, la ruina que después de haber sido abandonada y perder su función vuelve a ser habitada o reanimada por la vegetación que en este caso es plástica.
La pintura que aparece en las imágenes que ilustran este proyecto son bocetos realizados a partir de fragmentos de cuadros propios. El Resto presenta un grupo de imágenes que utilizando la ruina como motivo establecen un diálogo con la naturaleza híbrida de su disciplina.
Por un lado la fotografía nos conecta con el archivo y con su versión expandida, el atlas. En donde se aporta una mirada taxonómica de la realidad. Y por otro, una plástica informal que nos remite a una necesidad primaria de la persona de expresar físicamente su entorno. La ruina como vehículo de un proceso dual.
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