Hace unos días Banksy, el artista del street art británico, lanzó lo que podría llegar a ser su más ambiciosa obra hasta el momento: Dismaland. Se trata de un parque de diversiones que es la clara antítesis del alegre mundo de fantasía que plantean parques temáticos como Disneyland.

Con obras de más de 50 artistas, incluyendo al propio Banksy; Dismaland, ubicado en el malecón de la ciudad de Weston-Super-Mare, en Somerset (Inglaterra), es, según su creador: «Un tipo diferente de diversión en familia, uno que envía un mensaje mucho más apropiado a las generaciones próximas.»

La falta de trabajos significativos, injusticia global, guerra y violencia desmedida son algunas de las temáticas sobre las cuales se construyeron las «atracciones» del parque; algunas de ellas previamente explotadas por el artista. Otras, más novedosas pero igualmente chocantes, también encuentran lugar dentro de este distópico carnaval.

Para promocionar Dismaland, Banksy lanzó un comercial de 2:06 minutos que representa a la perfección la idea detrás de la obra; aunque realmente el parque pareciera no necesitarla, pues tal como lo anuncia su sitio de Internet, las entradas ya están agotadas hasta el siete de septiembre del presente año.