Svein Berge y Torbjorn Brundtland son los dos personajes que componen una banda que logra alejarse de las corrientes establecidas, creando un estilo único que rompe los esquemas. Se conocieron en Noruega, su lugar de origen, allí lograron entablar una relación musical gracias a gustos comunes entre los que se encontraban artistas locales como Biosphere y Bel Canto, parte del movimiento electrónico Ambient y New Age; y artistas como King Crimson, Brian Eno, Art of Noise y Pink Floyd.
Tras varios años de experimentación musical, la banda logró encontrar un sonido que les identificara dentro de un género tan diverso como es la electrónica, lanzando así su primer disco Melody A.M. en el año 2001. A partir de entonces, la banda no se ha encasillado en un sonido único, cosa que le ha permitido explorar musicalmente a través de instrumentos, voces y melodías, algo que se ha reflejado en sus cinco discos de estudio y las innumerables remezclas que han hecho de artistas como Coldplay y Trentemoller, entre otros. Su calidad musical les ha valido el reconocimiento de la industria y varios premios, entre los cuales se encuentra el Spellemannprisen, un premio noruego a lo mejor de la escena local, y una nominación a un Grammy en 2014 por su disco Do it Again.
Su quinto disco titulado The Inevitable End genera sensaciones que llevan a considerarlo como uno de los discos más representativos del año gracias a sus sonidos, vocales, melodías y líricas profundas. El título nace de la decisión de la banda de hacer de este su último álbum físico en formato tradicional, dejando al publico a la expectativa acerca de cómo piensan distribuir su música.
The Inevitable End sigue una línea experimental dentro del campo de la electrónica que les ha permitido evolucionar a un sonido más maduro y emocional que da cierre a un ciclo musical de la banda, en el que los instrumentos se fusionan con líricas y voces que en los álbumes pasados no tenían tanta importancia. Diecisiete canciones únicas y auténticas divididas en dos discos se destacan por tener una energía que genera sensaciones de calidez a través de sonidos generados a con instrumentos y sintetizadores análogos, que componen una unidad a pesar de que cada canción es totalmente única. Skulls, la primera canción, logra reinventar un sonido diverso en el que las vocales femeninas son el centro de una melodía oscura creada a partir de sintetizadores, líneas de bajo marcado y un ritmo determinante que atrapa desde el primer segundo. You Know I Have to Go es un track creado con el interés de mantener la expectativa a través de capas de sonido downtempo que exploran un universo de tranquilidad y suavidad que pareciese ser infinito.
La banda también logra encontrar un punto de quiebre gracias a canciones más suaves y orquestrales como Save me, dejando claro que la unidad se conforma a partir de sonidos diferentes, donde el riesgo tiene sus ventajas. Así, se puede decir que canciones como Running to The Sea, en la que se destaca la voz de Susanne Sundfor y Thank You, aquella que pareciese ser un agradecimiento y despedida de una etapa musical de la banda a través de un sonido melancólico pero llamativo, permiten que The Inevitable End sea un disco que lleva a un viaje a través de sonidos poderosos que atrapan a cualquiera. Gracias a Röyksopp por crear uno de los discos más complejos del año que nos deja musicalmente completos, pero con la gran duda de qué vendrá para ellos y haciéndonos desear que este no sea su final inevitable.!
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