Escrito por Carlos Hurtado
Es irrefutable que Richard D. James, más conocido como Aphex Twin, ha sido uno de los personajes más relevantes en la evolución de lo que conocemos como música electrónica. Desde finales de los ochenta ha estado empujando los limites con sus creaciones; por esta razón recibir un álbum suyo después de 13 años de silencio es algo que resulta emocionante.
Y es que estamos en una época en la que pocas cosas realmente sorprenden. Hay tantos sonidos interesantes creados tanto por jóvenes como por veteranos, ambos poseedores de maquinas y programas de alta calidad totalmente asequibles y todo a un click de distancia, así que bajo este panorama descubrir algo que realmente destaque resulta toda una tarea; tal vez ese es el peso más grande que ha tenido Syro, incluso desde antes de ser lanzado. El regreso de Richard D. James demuestra que sigue siendo un maestro en un campo del que siempre ha sido el rey.
Syro viaja por diferentes paisajes de una tierra que, aunque ya no es desconocida, se mantiene misteriosa. A pesar de que la paleta de sonidos no resulta ser tan innovadora y vanguardista como años atrás, la maestría al programar los detalles mas microscópicos y complejos en la parte rítmica y la impredecible creatividad armónica, perturbante y tranquilizadora al mismo tiempo, hacen de Syro otra obra maestra.
Se vuelve a ver el lado de Aphex Twin más melódico siempre acompañado del baterista frenético e inusual que lleva por dentro. El viaje de Syro comienza con minipops 67 [120.2][source field mix], canción que fue lanzada antes que el álbum como sencillo abrebocas. Es un track realmente interesante. Canciones como XMAS_EVET10 [120] [thanaton3 mix] con sus 10:31 de duración, PAPAT4 [155][pineal mix], o CIRCLONT6A [141.98][syrobonkus mix] son un paseo retador y emocionante por diferentes capas de sonido en constante movimiento, que no se duermen en patrones definidos y que dejan claro que D. James no ha perdido ni un apice del virtuosismo creativo y de la técnica impecable que siempre lo han caracterizado.Resulta una bonita sorpresa llegar al final de Syro y encontrarse con Aisatsana, un track emotivo que podría ser de la misma familia de Avril 14th.
Syro no es una obra vanguardista que viene a cambiar el juego y partir la historia en dos, como si lo hicieron su Richard D. James Album y sus EPs Come to Daddy y Windowlicker en los noventa, sino un regreso con toda la clase, elegancia y estilo de uno de los más grandes exponentes de la composición de música electrónica en la historia. Otra obra maestra y un viaje lo suficientemente poderoso como para dejar a más de uno rascándose la cabeza y preguntándose ¿Cómo lo hace?
Links de interés: Warp Records/Syro
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