Fotografía: Ossip van Duivenbode.
Ubicado en el Museumpark de Róterdam, el núcleo de arte más importante de la ciudad, el Depot Boijmans Van Beuningen es el primer archivo del mundo en ofrecerle al público acceso libre a una colección completa de arte. Su diseño, liderado por la reconocida firma neerlandesa MVRDV, explora una tipología sin precedentes con la que logra conectar el horizonte, el parque y la gente, a la vez que invita a sus visitantes a acceder a los bastidores del Museo Boijmans Van Beuningen, del que recibe su nombre, y conocer su muestra de arte más allá de las salas de exposición temporales. Una dinámica novedosa que es fomentada por el complejo tejido espacial que contiene al interior.
Fotografía: Ossip van Duivenbode.
Fotografía: Ossip van Duivenbode.
Actualmente, la mayoría de los museos internacionales solo pueden exhibir entre el seis y ocho por ciento de sus colecciones en exposiciones. El porcentaje restante permanece escondido en el almacenamiento. Para revertir este fenómeno, el encargo del cliente consistía en concebir un espacio que permitiera tanto exhibir las 151.000 piezas de arte que actualmente hacen parte del Museo, como observar los procesos de conservación y restauración, embalaje y transporte, de las obras de arte. De esta manera, los visitantes del depósito pueden sumergirse en el mundo que hay detrás de los museos y experimentar, bien sea de manera independiente o con guía, la logística y lo que realmente implica mantener, cuidar y curar una colección de arte invaluable.
Fotografía: Ossip van Duivenbode.
La complejidad del programa se hace evidente a través de la complejidad de su diseño. La idea de un edificio por el que se pudiera circular a manera de galería, y que tuviera la capacidad de albergar y exhibir un amplio matiz de obras, condicionó la forma del cuenco del Depot. De igual manera, la fachada curva reflectante que lo envuelve responde a la idea de integrar el edificio con su entorno paisajístico y la dinámica ciudad de Róterdam que se dibuja en el horizonte, así como de honrar el legado del Museumpark, diseñado por Yves Brunier con OMA en los años noventa. Los cientos de miles de espejos convexos moldeados artesanalmente que revisten el edificio ensanchan el parque con el amplio espacio público que se abre en la azotea: un restaurante y un bosque -poblado por abedules, abetos y pastos- con vistas privilegiadas a toda la ciudad.
Fotografía: Ossip van Duivenbode.
Al interior, una red de escaleras entrecruzadas conduce a los visitantes a las salas de exhibición, los estudios de los curadores y la azotea. Este núcleo central, conocido como «el atrio», contiene 13 vitrinas de vidrio que muestran una selección cuidadosamente curada y en constante evolución con algunos tesoros del depósito, en el que figuran obras de El Bosco, Rembrandt, Van Gogh, Mondrian o Kandinsky, entre otros. Asimismo, en el Depot Boijmans Van Beuningen las obras de arte se almacenan en función de los requerimientos climáticos, en lugar del movimiento artístico o la época. Hay cinco zonas climáticas diferentes, cuya temperatura varía de acuerdo con los materiales de la obra: metal, plástico, orgánico/inorgánico, blanco y negro y fotografía en color.
Fotografía: Ossip van Duivenbode.
Las obras del Museo Boijmans Van Beuningen se han ido atesorando a lo largo de los últimos 170 años y datan de la Alta Edad Media hasta la actualidad. Recorrer sus galerías es recorrer siglos de Historia del arte, tiempos, lugares, movimientos y vanguardias. Desde cerámicas medievales y vidrios renacentistas, hasta óleos de los más prodigiosos artistas, muebles de Gerrit Rietveld y las grandes manifestaciones del diseño contemporáneo holandés, están condensados al interior de este icónico cuenco que rompe con la tradición y los paradigmas, y le muestra al mundo una nueva manera de experimentar y relacionarse con el arte.
Fotografía: MVRDV.
Depot Boijmans Van Beuningen
Melkkoppad 15
3015 CR Róterdam, Países Bajos
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