De la contemplación de elemento cotidiano e invisible para el ciudadano común, nace una obra de arte. Una alcantarilla, un sifón, unas rejas, un cable de luz son objetos suficientes para que el artista Ramón Laserna construya un espacio de imaginación, movimiento y juego, un juego donde la mirada del espectador, es lo mas esencial.
La multiplicidad de líneas atravesando espacios y la geometría creadas a partir de elementos olvidados, son claves para la construcción de las obras de este artista innato, obras que podrían pensarse que son una ilusión, un artificio o como lo ha llamado Laserna una Delusión para los ojos y el espectador que se enfrentan a sus dibujos (una técnica con la que hasta ahora experimenta)o a sus fotografías. ¿Por qué una Delusión? Porque sus líneas simétricas y rígida son algo más que eso; hay un movimiento, hay mayores posibilidades, hay otras composiciones que abren paso a la especulación, la exploración y la contemplación visual frente a elementos urbanos, esos que siempre dejamos de lado.
Milímetro a milímetro, este perfeccionista del trazo, crea línea a línea una obra digna de interacción y juego. Ese artificio que propone Laserna vale la pena contemplarlo y percibir los movimientos estáticos que logra crear.
Nos contó un poco de su vida y claro, de su Delusión.
EXCLAMA ¿Qué lo inspiró?
Ramón Laserna: Aproximadamente en el año 2000 tuve la oportunidad de ver la exposición de un artista cinético. Al ver su obra, me encantó como lograba crear una interacción entre el espectador y la obra. No eran obras para solo mirarlas, se podían recorrer, y al desplazarse por ellas, había algo más.
Sentía pasión por la fotografía y entonces pensé: que rico poder vivir de la fotografía e incluir en estas: el movimiento, un tema nuevo para mi. Quería lograr que el espectador se metiera y se involucrara en la obra. Es rico para los ojos. Tu ves una foto y te puede gustar o no, pero eso tiene algo más: es indispensable moverse para ver y construir algo diferente.
Ensamblaje fotográfico sobre aluminio, 105x205cm, año 2014
¿Cómo empezó?
Empecé con una técnica (que no me inventé yo) pero la implementé con la fotografía y la denominé: ensamblajes fotográficos. Es la mezcla de dos fotografía donde dependiendo del lado donde la persona se ubique, la imagen se ve diferente. Era interesante ver el cambio de la imagen al momento de desplazarse. Esa fue mi llegada al mundo plástico. Además de la parte cinética, siempre estuve investigando diferentes técnicas para “engañar” al ojo y digamos, “engañar” al espectador un poco.
Mi trabajo visual y fotográfico siempre estuvo muy relacionado con las líneas, la geometría y el color y a raíz de eso empecé a investigar un poco sobre otros artistas cinéticos. No estudié arte, así que debía hacerlo.
Así entonces, empecé a mezclar el color, la línea y de cierta forma, también la geometría.
Ensamblaje fotográfico sobre aluminio, 105x205cm, año 2014
¿Qué elementos hacen parte de su obra?
Casi siempre todo me he basado en elementos urbanos, cotidianos, comunes, esos que siempre se ven pero a los que nunca se les pone atención: una alcantarilla, un andamio, un cable de luz, cosas cotidianos que incluso a veces estorban o molestan, y esos son los elemento que uso para crear las obras.
Mi mundo es muy lineal. Como fotógrafo y como todo en la vida, cuando te estás enfocando en algo, adaptas el cerebro a ver ciertas cosas. Habrá cosas que yo veré mucho mas fácil que alguien y alguien verás cosas que yo no veré tan fácil. Siempre estoy muy pendiente de la línea y de la línea en el espacio. Me embobo viendo un cable de luz…
Ensamblaje fotográfico sobre aluminio, 105x205cm, año 2014
¿Dónde y cómo trabaja?
Desde hace un año, alquilo un taller en el cual me enfoco mucho más. En mi apartamento tengo mucho espacio para trabajar, pero es un sitio muy cómodo para mi y al ser tan cómodo tiene muchas distracciones. Necesitaba alejarme un poco y meterme de lleno en el tema creativo. Empecé entonces a trazar líneas, y surgió el tema. El año pasado me dediqué a los bocetos y a comienzos de este año pasé esos bocetos a un formato mucho mas grande. Aunque tiendo a ser muy perfeccionista, así que mis bocetos ni siquiera son a mano alzada, sino que son en un formato mas pequeño pero al igual que los grandes hechos con regla y medidas exactas.
Fotografía de 53 x 75 cm, del año 2014
Y que se puede decir sobre Delusión…
Delusión significa engaño, artificio.
Nunca fui buen dibujante (de retratos, caricaturas…) es una de mis frustraciones y de pronto por eso me escondo detrás de una cámara, pero con Delusión me lancé a el dibujo porque no me quería quedar solo con el tema de ensamblajes, de los cuales puede que haya uno que otro, pero el fuerte de la exposición es una técnica nueva para mi: el dibujo.
Los dibujos están hechos con tinta china, con rapidógrafo y son la abstracción de la abstracción de mis fotografías y de lo que siempre estoy viendo. Yo creo que incluso antes de haber visto a Soto, siempre me llamaron la atención por la calle, objetos como las rejas, las que están unas sobre otras y transmiten vibración y movimiento. Entonces, muchos de los dibujos, si no todos, están basados en la abstracción de eso elementos que yo he visto y que sigo viendo.
Llamo personalmente a los dibujos que muestro: movimientos estáticos. Porque es captar un movimiento o generar un movimiento solo con el dibujo. Es una fotografía de un movimiento. Hay algunas obras que se ven iguales pero al acercarte los trazos son diferentes. Se trata de un engaño perceptual.
Dibujo hecho en tinta e hilo de 75 x 55.5 cm, del año 2014.
¿Hay más proyectos en mente?
Si, los hay. Tengo uno muy claro y muchos por ahí volando. Hay que aterrizarlos. Tengo la cabeza llena de cosas y hay que ver como se llevan a cabo todas esas ideas.
Galería la Cometa
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