Estas residencias fueron diseñadas pensando en la escala de los más pequeños para construir ambientes habitables desde su punto de vista y no sólo desde el de sus padres. Los espacios estimulan las mentes de los niños de maneras lúdicas y participativas para que se sientan parte fundamental de las dinámicas de su hogar.
El estudio taiwanés HAO Design, diseñó dentro de la cocina de una casa un zona de juegos para que los niños puedan pasar más tiempo con sus padres. Configurando una casa en donde los cuatro integrantes pudieran pasar juntos la mayor cantidad de tiempo posible, sin dejar de hacer las actividades propias de las diferentes edades, como cocinar, trabajar o jugar. En la cocina ubicaron un rodadero de madera diseñado especialmente para la niña mas pequeña para que pudiera llegar de la zona de juegos al comedor.
Onion, el estudio tailandés por su parte, creó la casa Jerry diseñada con un parque infantil en todo el centro de la casa que le permite a los niños moverse desde el primer hasta el último piso sin entrar a ninguna habitación. Esta es una casa de recreo para una pareja con 4 hijos, que quiso incentivarlos a vivir de una forma diferente a como lo hacen en su casa principal. El estudio se inspiró en el famoso comic infantil Tom y Jerry creando un núcleo interior similar a un queso, lleno de huecos y rutas para explorar. Al rededor de este parque se desarrolla una casa con circulaciones y habitaciones normales, con algunos detalles lúdicos.
Level Architects diseñó una casa en Tokyo que se conecta en sus tres niveles por medio de un rodadero pensado para los niños que habitan la casa. Además de este elemento los padres quisieron tener un salón de juegos de doble altura con luz cenital natural, en donde sus hijos pudieran jugar sin necesidad de aislarlos en un espacio diferente. La inspiración de los arquitectos fue crear una casa que se permaneciera en la memoria de los niños para siempre.
En Melbourne Australia el arquitecto Andrew Maynard realizó la ampliación de una casa que ya no satisfacía las necesidades de una familia. Para esto utilizó un pedazo del lote del antiguo jardín para diseñar pequeños volúmenes que se pueden confundir con diferentes casas. Adicionalmente diseñó un espacio para los dos niños, un estudio de doble altura que funciona como lugar para concentrarse en el primer piso y para relajarse en el segundo, en donde puso una malla que funciona como piso donde lo niños pueden jugar o descansar.