Una exposición de A NEW CROSS
Crusta: lo que recubre o envuelve, corteza, revestimiento, superficie endurecida, materia fibrosa que cubre cicatriz. (Raíz latina de Costra).
Durante Colombiamoda 2024, uno de los eventos más significativos que reúne el ecosistema de moda de la región, y una de las plataformas más fuertes en promover la cooperación del sector textil de este país, EXCLAMA Proyectos, la rama artística de la revista EXCLAMA, en esta ocasión se complace en presentar CRUSTA, una exposición de A NEW CROSS del diseñador Agustín Nicolás Rivero donde pone en escena lo que fue el desarrollo y algunos antecedentes que constituyen el carácter estético de su colección PROCESO. La exposición está abierta al público desde el 23 de julio al 14 de agosto en el parque central del Click Clack Hotel de la ciudad de Medellín.
CRUSTA, se trata de una exposición de la marca A NEW CROSS, proyecto de diseño de Agustín Nicolás Rivero, y cuenta con la conceptualización y textos de la curadora Erika Martínez Cuervo, donde a lo largo de cuatro estaciones se trabaja el concepto de “Crusta”: Costras y cicatrices, Sustraer y enfieltrar, Resignificar los oficios y Tiempo en la mano.
“Con una fijación por “la herida” como imagen y como agravio, dio inicio a la materialización de sus ideas hasta encontrarse con la costra como el concepto matriz de su propuesta. Esa corteza que se forma en la piel como capa protectora para la regeneración de las células, un proceso biológico en el que la herida es pura latencia (memoria)”.
Erika Martínez Cuervo
En esta exposición, los públicos pueden conocer desde otras perspectivas, las fuentes de inspiración y métodos de un proyecto de alta moda como la colección PROCESO de Nicolás Rivero, profundizando en su mundo donde no solo se destaca la belleza y la sofisticación de las piezas finales que vemos en la pasarela, sino que tenemos a la vista un complejo y poético proceso de creación de uno de los diseñadores más destacados de Colombia.
Agustín Nicolás Rivero habló con EXCLAMA sobre el desarrollo y los retos que le trajo este proyecto:
Tu trabajo ha mostrado siempre un interés que va muy conectado con procesos que hablan del tiempo y de la memoria, las emociones, las heridas, y cómo poder “procesarlas” y llevarlas día a día. Es un trabajo, en suma, bastante existencialista ¿Podría considerarse también como una catarsis?
Podría afirmar que, en efecto, es una catarsis. Yo anclo mucho esos procesos, esos tiempos, esas emociones desde mi propia experiencia y desde cómo los vivo. Precisamente en PROCESO, como performance, quería hablar también un poco de esa sinopsis que ocurre en la mente, ese caos que puede ser frenético y errático, para llevarlo luego a esos lugares de calma que existen en ese proceso. También me gusta hablar de cómo me relaciono con esa textura del territorio que habito y cómo entiendo el “Espíritu de la época” por el que estamos atravesando. Empiezo a generar un paralelo entre las heridas íntimas o privadas y las heridas públicas y colectivas. No es solo una catarsis mía, sino de cómo entiendo esa catarsis a nivel general y cómo tratamos de buscar una forma de ignorar esos momentos, tiempos y cicatrices para evitar el dolor que nos van a generar. Esto no está del todo mal, pero a largo plazo esas heridas van a generar costra y esa costra realmente va a ser incómoda. Ese es el lugar desde el que planteo mi reflexión.
A NEW CROSS es tu proyecto de moda y vestuario, pero también podemos ver que puedes transitar como creativo, a un mundo más próximo al arte ¿Desde tu proceso crees que los artistas y los diseñadores pueden tener metodologías o sistemas de trabajos similares?
A mí me gusta entenderlo a partir de cómo esto me saca de mi zona de confort y me obliga a enfrentarme a otras plasticidades diferentes a las del textil y el vestuario. Esto me plantea el reto de pensar si A NEW CROSS fuera un objeto o hasta un restaurante, que son proyectos que me gustaría llevar a cabo en algún momento de mi vida. Cuando me preguntas si creo que los artistas y los diseñadores pueden tener metodologías o sistemas de trabajo similares, yo siento que sí, y es también un poco interesante lanzarse a ese vacío y ver qué ocurre en ese proceso, pues al hacer cosas surgen nuevas ideas que uno no había concebido inicialmente. Muchos de los dibujos o esculturas que hago son los resultados de otros procesos y no tienen nada que ver con lo que inicialmente pensé que podía pasar en términos plásticos o conceptuales. Por ejemplo, trabajar sobre la herida me permitió entender cómo la costra era importante para esa cicatrización, pero es algo a lo que no hubiera llegado si no hubiera hecho la escultura que realicé para el MAMM el año pasado, que planteaba la gran grieta que casi se lo tragaba a uno por su tamaño y escala.
Continuando con la pregunta anterior, podemos identificar algunos trabajos tuyos en una línea cercana a Olga de Amaral y estos artistas que han realizado grandes aportes al arte desde el tejido y el uso de materiales textiles. ¿Te sientes cómo transitando por el camino de las artes plásticas?
Puedo decir que sí, porque las artes plásticas siempre han sido una gran inspiración para mí. Artistas como Olga de Amaral, Mona Hatoum y Louise Bourgeois han sido grandes referentes, ya que han trabajado el textil desde un lugar que plantea reflexiones profundas. Recuerdo que en mi casa estaba el libro “El manto de la memoria” de Olga de Amaral, junto con el libro “Atavíos” de Villegas Editores, y creo que esto fue uno de mis primeros acercamientos al mundo del arte y a entender esos otros lugares en los cuales el textil se convierte en un gran contenedor de memoria. Pero más allá de decir que estoy transitando por las artes plásticas, es también importante desmarcarse de puntos que simplemente etiquetan algo. Es bonito no llevar ninguna etiqueta, y al final esos límites los plantea uno mismo. Para mí, el arte es la relación que existe entre un objeto y un espectador, y cómo se genera esa comunicación no verbal que impacta y revitaliza el alma por su belleza, y precisamente por esos lugares que no podemos describir con palabras.
Hay algo muy importante en tu trabajo y es que haces prendas de moda sostenible, es decir que hay un discurso que habla de la importancia de pensar en el planeta y en nuestro habitarlo desde el vestuario. ¿Crees que desde la moda se pueda hablar de una conciencia para mejorar las condiciones del planeta?
Para mí, la sostenibilidad es un tema muy delicado y lo abordo con pinzas porque es muy debatible. No siento que la prenda sostenible sea aquella fabricada solo con fibras orgánicas o materiales más nobles. Siento que la sostenibilidad está mucho más ligada al enamoramiento que pueda surgir entre ese objeto y el espectador. Que merezca ser cuidada y perdure en el tiempo, y que, por ser atemporal, pueda pasar a otra generación. Que, si se rompe o rasga, merezca llevar una cicatriz resiliente porque sus intangibles son más relevantes que la materialidad misma que la conforma. Ahí es donde está la verdadera sostenibilidad, en sobrevivir en la era de lo efímero.
CRUSTA de Agustín Nicolás Rivero, es una oportunidad invaluable para apreciar la moda como una forma de arte y comprender su impacto en nuestra cultura. Ver conceptualización y textos.
Dónde: Parque Central, Click Clack Hotel
Dirección: Cr 37 No. 10A 29, El Poblado, Medellín
Fecha: 23 JUL – 14 AGO, 2024
Entrada: Libre