El bosque de bambú puso el marco perfecto, el sol entre sus hojas y el sonido de una cerveza destapando en el día de la tierra, un día para celebrar el valor de lo natural en el Valle del Cocora, un paraíso por donde se lo mire.
El NHAPS (National Human Activity Pattern Survey) condujo un estudio en el que se observó que el 90% de la vida humana ocurre en interiores, así que con el ánimo de recordar la importancia del 10% que se pasa observado los paisajes y montañas del planeta, un recorrido con siembra de árboles al final es la manera perfecta de terminar el día.
El recorrido cafetero a bordo de un Willys y el contacto con las arterias líquidas de nuestro país a bordo de una balsa probaron ser la manera perfecta de abrir la discusión sobre la belleza de los árboles y pequeños micos, que observaban curiosos a sus parientes sobre troncos de madera en el río La Miel, tomando una cerveza Corona en la adrenalina de los rápidos y en la calma del aire limpio.
En la noche como todo buen homenaje llegó la celebración. A cargo de DJ Bass Trick y Chontadelia las almas se pusieron a bailar a ritmo de sus beats y su cumbia cargada de jazz marcando con la marimba las risas y los brindis de la noche.
Baúles de hielo, cerveza Corona helada, amigos y buena música. En el Valle del Cocora le damos gracias a la Tierra, este planeta sobre el que podemos bailar.