El trabajo multidisciplinar enfocado a la comprensión y experimentación con los materiales, utilizados como medios para explorar las relaciones humanas, ha destacado el trabajo de Chris Wolston. Como diseñador, se ha interesado por las tradiciones artísticas ancestrales gracias a sus estudios en el Instituto Kokrobitey, en Accra, Ghana, antes de recibir su Licenciatura en Bellas Artes en la Escuela de Diseño de Rhode Island. En el año 2013 obtuvo una beca Fulbright para estudiar cerámica precolombina, y así comenzó su proceso creativo en Colombia.
Su obra cuidadosamente conceptualizada abarca desde muebles e iluminación, hasta instalaciones y esculturas donde combina técnicas y materiales tradicionales con un naturalismo irónico, alcanzando un lenguaje absolutamente contemporáneo. Con un amplio alcance en la escena internacional del arte y el diseño, su obra se encuentra en las colecciones permanentes del Museo Americano del Vidrio, el Museo de Antioquia en Medellín, Colombia, el Museo Nacional de Qatar, el Odunpazarı Modern Müze (OMM) en Turquía y el Museo Nacional Galería de Victoria en Melbourne. Recientemente, apareció en T Magazine, Architectural Digest, Elle Decor, Domino y Surface Magazine, Autre Magazine, Pin-Up, Vogue Living. Ha creado trabajos para marcas como Philip Lim, FENDI, Dior y recientemente para Dolce & Gabbana en la Semana del Diseño de Milán 2023.
En esta entrevista y visita exclusiva a su estudio, Chris Wolston nos brinda una mirada interna a los procesos detrás de su inspiración, sus intereses y su enfoque artesanal.
EXCLAMA: Eres un diseñador estadounidense que hizo sus estudios en la Escuela de Diseño de Rhode Island. ¿Cómo llegaste a Colombia y en qué momento tomaste la decisión de quedarte para abrir tu estudio en Medellín?
CHRIS WOLSTON: Llegué a Colombia en el 2012 con uno de mis compañeros de clase de la Escuela de Diseño de Rhode Island. Estábamos interesados en presentarnos a una beca Fulbright que se enfocara en explorar la artesanía y los materiales, utilizando la investigación y la experimentación de materiales como una ruta para crear esculturas. Hablé con mi compañero Andrés Monzón y me sugirió que fuera a Campos de Gutiérrez para realizar mi investigación. Así que fui por primera vez a Medellín en 2012 por tres meses y me enamoré de la ciudad, entonces decidí que iba a volver para mi beca Fulbright el año siguiente y así sucedió.
De Medellín me fascinó el hecho de que la terracota es un material que existe en contextos diferentes: está presente históricamente en cerámica precolombina y también en la contemporánea. Mi beca fue entre el 2013 al 2014 y después establecí un pequeño estudio en Medellín y me movía entre Nueva York y Medellín hasta el año 2018. Ese año tuve mi primera exposición individual con The Future Perfect y al pasar más tiempo en mi estudio de Medellín, quise mudar mi estudio de Brooklyn para combinar ambos estudios. Mi estudio estaba en Santa Elena, pero cuando hicimos la colección Los Huesos, nos mudamos a un espacio junto a la fundición en Niquitao; el estudio estuvo ubicado allí aproximadamente dos años y finalmente nos mudamos a Prado Centro.
E: Cuando comenzaste a desarrollar tu trabajo como diseñador, quisiste trabajar en colaboración de artesanos locales, ¿Por qué te ha interesado este trabajo colaborativo?
C.W: Una de las cosas que me interesa de los muebles es que son relacionales. Como medio, es perfecto para crear esta conexión entre los humanos y la materialidad. Siempre digo que las personas son realmente íntimas con sus muebles; cuando estás sentado en un sofá o en una silla hay una interacción muy natural que tiene lugar y así pensé que era un medio interesante para explorar el material; con eso podemos decir que ahí es donde vino mi primera colección de muebles y la relación de trabajar con artesanos.
Cuando tengo una nueva idea para usar el mimbre, por ejemplo, como los pares de sillas de Mafafa Club Chairs que hice para Design Miami en el 2022, hay un proceso muy interesante que tiene lugar al trabajar con el tejedor artesano para descubrir cómo usamos de la mejor manera este material y lograr la forma que tengo en mente. Al principio parece imposible que no podamos aplicar el mimbre de la manera que lo quiero, y luego en una especie de prueba y error llegamos a un punto en el que el resultado es posible.
E: Eres un diseñador multidisciplinar y en cada proyecto, objeto y colaboración, podemos ver una explosión creativa bastante cautivadora. ¿Cuáles son tus fuentes principales de inspiración?
C.W: Como artista es importante presentar siempre nuevas ideas y colecciones de trabajo, así que, cada vez que voy a tener una exposición, siempre quiero empujarme a explorar nuevos territorios, ya sea en las formas de producción o en el material. Así que cuando se trata de trabajar con materiales comunes, por ejemplo, el mimbre o el aluminio fundido, estoy interesado en tomar los materiales para recontextualizar su uso, ya sea desde la técnica detrás de ellos o la forma; y gran parte de la inspiración visual ha venido de mi jardín y del paisaje.
Aunque no todas las imágenes son de flora y plantas, hay simetrías y elementos visuales que personalmente encuentro muy inspiradores en el paisaje, así que a menudo es una gran influencia para mí. En mi casa tengo un jardín en el que he estado trabajando durante años y cuando no estoy en el estudio, estoy en el jardín.
E: ¿De tus proyectos y objetos desarrollados hasta el momento, hay alguno en especial que puedas considerar como tú “favorito”?
C.W: Es una pregunta interesante porque he creado muchos trabajos con estéticas diferentes, pero creo que uno de mis favoritos es la Sillas Oro, que es una silla de comedor tapizada que combina mimbre con bronce. Es interesante para mí porque normalmente cuando hacemos sillas, son juegos de ocho o doce, y las sillas de comedor son bastante estándar. Con las sillas Oro, cada silla es única. Las piezas de bronce se esculpen con cera en el estudio y luego se funden, el mimbre es aplicado en el estudio, y aunque son parte de una serie, al mismo tiempo son todas individuales.
Oro Chair, Estudio Chris Wolston. Video: David Sierra.
E: Tu trabajo confirma que has realizado una investigación muy rigurosa sobre los materiales que usas como la terracota y los procesos de cerámica, el aluminio fundido en arena, los tejidos con mimbre, etc. ¿Podríamos decir que es el material el que conecta a las personas con los objetos y las cosas?
C.W: Sí, las personas saben con qué material están interactuando; entonces, creo que a través de la aplicación de materiales en nuevos formatos y a través de la reinvención de técnicas artesanales, se hacen preguntas visuales para que estas personas respondan. Con los materiales artesanales nunca estamos inventando algo nuevo. Por ejemplo, el tejido es una de las técnicas más antiguas que conocemos, y la cerámica también, pero como artista y diseñador, se trata de crear un proceso o una práctica que aplique el material de nuevas formas. En términos de regionalismo, la terracota cumple muchas funciones y se encuentra en diferentes áreas. Además, se trata de un material completamente natural extraído de la tierra. La mayoría de las arcillas utilizadas en Estados Unidos son fabricadas, lo que significa que se mezclan en forma medida los elementos naturales de la arcilla. En cambio, la arcilla que usamos en Medellín es extraída directamente de la montaña.
Si nos remontamos en la historia, probablemente podemos encontrar aplicaciones de materiales similares que han sido ejecutadas de manera diferente anteriormente. Pero como artistas, miramos nuestro entorno, respondemos a él y lo cuestionamos de maneras que son nuevas. Así que sí, creo que el material es lo que conecta a las personas con los objetos y cosas, y también es una herramienta importante para hacer preguntas y crear nuevas experiencias.
E: Continuando con los materiales, ¿hay algún interés en tus proyectos por hacer una reflexión sobre el cuidado del planeta y el medio ambiente en la actualidad?
C.W: La arcilla es un material universal y también es de la tierra; lo mismo ocurre con el mimbre o el aluminio fundido en arena. A veces estoy trabajando en el estudio y pienso para mí mismo, ¿qué pasaría si todos estos productos de consumo tuvieran usos más innovadores para ellos, que en realidad renovaran estos materiales que han estado presentes durante siglos? Pienso que el vidrio es otro material bastante interesante. Así que tal vez es más un deseo. Pienso que en cierta manera podría haber soluciones más innovadoras para los envases, que no sean necesariamente plástico. Creo que hay un territorio ahí para una exploración importante.
Los materiales son puros, pero en el proceso debes verificar cómo estás haciendo tu trabajo con el medio ambiente y cómo estás trabajando con estos materiales como cajas y plásticos. Una de las formas en que puedo hablar de cómo mi trabajo o cómo mi práctica puede mejorar el medio ambiente, es que con mis obras me gusta crear foros que requieren interacción física y llevan a la gente a hacer preguntas o tener ideas sobre el material. Pensar en la experiencia del material de una manera nueva puede llevar a la gente a pensar en materiales holísticos.
E: Vemos en tus diseños un mobiliario que tienen características humanoides como las sillas nalgonas, sillas con manos y pies, etc. ¿Cómo surgió la idea de mezclar mobiliarios con formas humanas?
C.W: Como hemos hablado, las piezas existen como esculturas relacionales y parte de lo que se tiene en cuenta es en realidad la forma humana. Otro elemento que integra la forma humana es el proceso, la cerámica y el mimbre son directamente moldeados y tejidos por las manos. La mano humana es algo que uso mucho y en lo que pienso mucho, y creo que esta capacidad entra en la naturaleza visual del trabajo y en la reflexión sobre la relación entre la fisicalidad del material y la fisicalidad humana. Las obras son exploraciones de esto.
E: ¿Has tenido alguna idea que por cuestiones de materiales u otros aspectos no hayas podido desarrollar?
C.W: Estudié vidrio en RISD y no he trabajado con vidrio en varios años; así que con el actual proyecto para Dolce & Gabbana, ha sido muy interesante volver al vidrio. El programa de vidrio de RISD es una exploración rigurosa de materiales conceptuales y miraba por encima del hombro el vidrio veneciano, y para mí el vidrio veneciano es tan visual y decorativo que me he apartado de ese prejuicio con el material. Es encantador volver al vidrio y trabajar con él en esta obra. En realidad, para el proyecto de Dolce & Gabbana nos dijeron: «Aquí está nuestra lista de ideas para el proyecto: traer diseñadores de otros lugares para explorar la artesanía italiana». Y nos dieron una lista de todos sus fabricantes, artesanos y personas con las que podíamos trabajar potencialmente. Yo estaba interesado en ir a Murano y trabajar con los fabricantes tradicionales de candelabros. Así que es bastante similar al proceso en Colombia, pues la inspiración de trabajar con el vidrio en Italia, también viene del paisaje de Antioquia.
¡Es fascinante! Hace un par de años, durante Año Nuevo, estábamos en Barbosa, me habían invitado a hacer este proyecto y estaba pensando en ello. Allí había pitahayas creciendo y tenía este paisaje increíblemente rocoso y las rocas y los árboles estaban cubiertos de enredaderas de cactus, y de alguna manera, no sé si por casualidad, me recordaba mucho al sur de Italia y Sicilia. La estética de Dolce & Gabbana es una cosa muy del sur de Italia, en gran parte de su obra siempre hay referencias al sur de Italia, así que pensé, «¡Wow, esto es salvaje! Estoy en este paisaje que es tan particular de Antioquia.
E: Tu trabajo ha tenido bastante éxito en todo el mundo, al punto de que ya has colaborado con casas de moda y diseño como Fendi o Dior. ¿Cómo te sientes con los procesos de trabajo con estas marcas?
C.W: Es muy importante porque las marcas de moda son reconocidas a nivel mundial y hay una comprensión generalizada de ellas. Al trabajar con la marca, siempre hay complejidades y elementos que son muy especiales que surgen en el proceso. Como artista es una experiencia realmente enriquecedora porque en la mayoría hay un enfoque y una exploración profunda de los materiales y la artesanía que es inspirador.
Una de las cosas sobre las marcas de lujo es que tienen a las personas que hacen los productos, ya sean trabajadores de cuero o molinos, fabricantes o artesanos que son el especialista máximo en esa técnica. Y así, en mi propia práctica también busco especialistas. Al entrar en ese mundo, puedo ver cómo el material se trabaja obsesivamente hasta su máximo potencial. El lujo es la máxima exploración de la artesanía en cierto sentido y las marcas tienen un interés muy marcado por encontrar a partir de una exploración regional, personas que estén altamente calificadas y técnicamente tengan una capacidad exquisita. Una de las cosas sobre estas casas de moda es que, en cuanto a la materialidad, su nivel definitivo de exploración es exquisitamente pura.
E: ¿Cómo está tu carrera ahora y cuáles son tus proyectos a futuro?
C.W: Bueno, tengo una exposición que se inaugurará en Nueva York en mayo 2023 en Future Perfect. Este proyecto es una colección de obras de terracota. Nunca he presentado una colección completa de mobiliario de terracota. Como diseñador emergí trabajando con terracota y esta será una presentación de nuevas obras de cerámica que se enfoca en el material en sí. La inspiración para esta colección viene de mi jardín y del paisaje. Para la exposición, he creado moldes de prensa de flores del jardín de la Placita de Flórez y de otros lugares cercanos en Medellín.