‘Comedian’, 2019, Maurizio Cattelan.
Perrotin Gallery.
Hay quienes se atreven a asegurar que la obra es la mona lisa de nuestro tiempo, otros por el contrario la sentencian como una total ofensa a la historia del arte, la evolución y a la inteligencia humana.
El público diseñó muchas piezas para instagram. Ejemplo de la versión #Cattelanbanana en Instagram.
El responsable de este escándalo artístico es el artista italiano Maurizio Cattelan y la obra realmente se llama Comedian. Fue comprada por 120.000 dólares y como si fuera poco, vendida en tres versiones por separado. Incluso se cuestiona si existieron compradores, si la obra verdaderamente se vendió. Aunque hay que decir que para una persona que ya ha amasado una fortuna en colección de arte, esto no es algo que exceda su presupuesto.
Hordas de visitantes llegaron a verla y antes de que la galería decidiera retirar la obra para mantener el orden público y evitar daños en los espectadores que llegaban a tomarse selfies, el artista de performance David Datuna se lo comió expresando lo delicioso que resultó saborear un banano de 120.000 dólares.
Los más ingenuos o ajenos al discurso del arte conceptual, dirán que cualquier persona incluso un niño, puede pegar un banano a una pared, que es absurdo y que no hay nada de genialidad en eso. Exactamente esta es la clave de todo el asunto, el arte de lo absurdo.
Un visitante tomándose una foto comiendo la #CattelanBanana.
Como se ha dicho, lo absurdo no está en la acción, pues cualquiera la puede hacer, pero el caso aquí es que la acción la hizo Cattelan, un artista ya consagrado en el arte contemporáneo, activo en el mercado del arte, famoso por sus controversiales obras que critican el sinsentido de lo que la sociedad considera importante. Mientras los críticos, autoridades académicas, en general todo el gremio intelectual del arte discuten sobre los problemas metafísicos que esta obra produce en el significado del arte, haré un comentario desde mi experiencia personal con los bananos y el arte.
La obra de Cattelan amerita contar que de niña no me perdía los sábados en la mañana a Bananas en pijama y también que hace un par de meses compré en una papelería un anillo plástico de bananos que me costó 2.000 pesos, porque me recordaba a la serigrafía de Andy Warhol. Sobretodo, es justo contar que mi conciencia sobre el poder del arte cambió cuando conocí la obra Musa paradisiaca (1996) de Alejandro Restrepo.
Al banano con cinta, al igual que la mayoría de los mortales, no lo vi en vivo, pero si me enteré de la obra mediante las redes sociales, de lo que me siento afortunada, porque todo el sentido de esta obra no existiría si no fuera por la inmediatez y el largo alcance de las redes sociales.
Estos son algunos instagram de marcas y público:
Precisamente, lo increíble de esta obra no radica en la crítica que Cattelan quiso hacer a nuestra sociedad y lo que entendemos como arte. Si es por discurso, me parece que ya está bastante aburrido. Una reincidencia más en Duchamp que no hacía falta para nada, más bien que sobra dentro del arte actual. La verdadera genialidad de Cattelan en esencia, está en el banano, ¿pero qué es lo que tiene esta fruta que la hace todopoderosa a la hora de agitar masas?, ¿es acaso la última actualización del bodegón?, ¿la controversia de la naturaleza muerta? No absolutamente. Ahí no está la potencia de la obra.
El Guasón en instagram.
El verdadero chiste está en entretenernos con el banano, el mismo objeto con que se roba la atención de nuestros parientes evolutivos los primates. Con el que se les mantiene ocupados, con el que se les adiestra. Quizá en este sentido el banano sea una analogía al poder de alienación en sí mismo de las redes sociales, el internet y la tecnología. Pero finalmente esto es una interpretación más, depronto una sobreinterpretación fastidiosamente conspiradora.
El verdadero significado de la obra la sabrán aquellos poderosos que tienen dinero para comprarla, los que realmente conocen bien cómo funcionan los mercados del arte y la profunda agencia del arte en la conciencia de las masas.
El público haciendo fila para la selfie #CattelanBanana durante Art Basel Miami 2019:
Al retirar la obra, la galería abrió un perfil en instagram donde cualquiera puede compartir los memes sobre el banano de Cattelan que inmediatamente surgieron volviéndose virales. Lo que es importante ya que democratiza el arte, haciendo que deje de ser un tema al que solo las élites intelectuales acceden y discuten, como sucedía en el pasado. Permitiendo que todo el mundo tenga legitimidad o libertad para comentar sobre arte, algo que le debemos definitivamente a la revolución de las redes sociales y medios alternativos de comunicación.
Por María Paula Lozano, Artista Plástica.