El centro ecuestre fue diseñado y construido por la firma Seth Stein Arquitectos en colaboración con Watson Architecture + Design. Ubicado entre los viñedos de Australia, el equipo desarrolló un edificio que imita en su forma el contexto natural montañoso, utilizando materiales y técnicas de construcción sostenibles y que requieren de poco mantenimiento.
La instalación de 1000 metros cuadrados fue diseñada para la presentación, entrenamiento y cuidado de caballos de pedigrí. Su forma de media luna permite una distribución con acceso fácil desde todos los establos al centro del césped y genera protección contra los vientos que agitan la zona. El programa incluye seis lujosas caballerizas, una pequeña oficina, un taller, un granero y una fuente de agua/piscina.
Su cubierta de más de 1,100 metros cuadrados, podría recoger alrededor de un millón de litros de agua lluvia anuales para riego y usos domésticos de la propiedad y sus al rededores. Finalmente Los muros fueron construidos con tierra comprimida, un método local de construcción a base de tierra y hormigón, la curva del edificio culmina en una piscina inspirada en la obra de Luis Barragán que se llena con una chorro, donde los caballos pueden beber agua.
Todas las fotografías fueron tomadas por Lisbeth Grosmann