Esta última edición del Bogotá Fashion Week, llevada a cabo en el Centro de Convenciones Ágora, trajo consigo tres días donde la moda colombiana fue la protagonista y en donde una gran variedad de diseñadores mostraron ese estilo propio que los representa.
Las colecciones presentadas este año estuvieron cargadas de magia e historia, la mayoría contadas a través de la música, las luces y las imágenes que aparecían en pantalla, dándole al espectador una narrativa que complementa las piezas que van desfilando por la pasarela. Estos son algunos de los shows que lograron crear esa simbiosis perfecta entre presentación y colección.
JORGE DUQUE
Mi Moisés es el nombre de la colección presentada por el diseñador colombiano Jorge Duque, en donde los cantos quechuas, el rap urbano y Soda Estéreo dieron paso a una colección inspirada en los bosques de niebla y en el parque San Agustín, manteniendo un perfecto hilo conductor entre la cultura prehispánica, el estilo urbano y la mujer contemporánea para la que Duque diseña. Bustiers de cuero y con acabados en tul, vestidos en tonos tierra y prendas con mucho brillo hacen de esta colección una muestra de nuestras raíces, del poder femenino y de la sensualidad que caracteriza a las mujeres colombianas.
CUBEL
El vuelo de una ave proyectado en las pantallas, luces estroboscópicas y una música acorde dan inicio a AGANZA, una colección que combina la cultura precolombina y el futurismo. Con una paleta de color centrada en el negro, el rojo y el tornasol, Cubel lleva al espectador a dar una mirada en donde las culturas ancestrales y el estilo urbano logran unirse. Esta pasarela contó con un styling muy bien logrado incorporando trenzas y rastas, joyería para la nariz y un maquillaje oscuro que iba acorde con las chaquetas oversize, los bermudas de cuero y los sacos cuello tortuga.
MAZ
Manuela Alvarez presentó Eyes Of God, una colección llena de telas en movimiento, tejidos de punto y la inspiración indígena que caracteriza a esta diseñadora. Un inicio contado a través de las pantallas, de la música y de una pelta de color que lleva al espectador a un viaje místico por la cultura colombiana. Blazer, gabanes y sacos, hacen que esta colección ideal para los días frios de la ciudad capitalina.
BASTARDO
Esta fue una pasarela que evocó la oscuridad del deseo, trayendo consigo la imagen de una mujer dominatrix en su estado natural. Destacaron los arneses, los cinturones anchos en cuero y el calzado pero sobre todo la actitud de las modelos, que desfilaron con sensualidad pero al mismo tiempo con seriedad. Los colores negro, blanco y rojo fueron los protagonistas, resaltando en prendas como vestidos, faldas, camisas.
FARIDE RAMOS
La satrería japonesa de los años 70 es la protagonista de la nueva colección de la diseñadora Faride Ramos. Piezas oversize y sin género desfilaron en un pasarela que se caracterizó por su sobriedad y feminidad. Bajo la canción I Feel Love, de Donna Summer se desplegaron prendas envolventes como trajes femeninos con bordados de los cerezos japoneses, los clásicos estampados de cuadros y vestidos largos y fluidos.