Son varias las ciudades que vienen a la mente, cuando se habla de la industria cinematográfica. Fechas como el Festival de Cannes, han ganado un espacio en la agenda de los cinéfilos y expertos del cine. Bogotá, ciudad creciente, ha tomado ahora un papel importante en esta industria. Por medio de la generación de productos como grandes cortometrajes, la capital colombiana trae nuevas propuestas en cuanto a dirección, actuación, producción y hasta promoción del cine.
El 9 de abril del 2013, tras un largo camino como “INVITRO VISUAL” y con el objetivo de brindarle un espacio a los cortometrajes que se realizaban a nivel nacional, nació el Movimiento BOGOSHORTS, que busca mantener en contacto a los amantes de los cortometrajes, mientras apoyan la industria nacional. Por medio de varias actividades y acciones BOGOSHORTS logra divulgar y generar reflexión sobre la producción y los procesos en un cortometraje. Por ejemplo, todos los martes a las 9 de la noche, en Cine Tonalá, las personas pueden ser testigos de la premier de un nuevo corto.
Estas actividades no son solo para los habitantes de la capital. BOGOSHORTS Ruta Colombia, ha llevado lo mejor del Festival a más de 25 ciudades en todo el país, e incluso con BOGOSHORTS World Tour, han logrado mostrar el talento nacional en ciudades como Guanajuato, Sao Paulo, Barcelona, Huesca, Miami, Nueva York, entre otros. En palabras de Jaime E. Manrique, uno de los organizadores del movimiento, así está la industria cinematográfica nacional:
¿Qué directores emergentes considera usted importantes para ver?
En este momento se están produciendo entre 250 y 300 cortos por año, entonces una selección única como la que hace Bogoshorts es una evidencia de cuáles son los nuevos talentos. Creo que si se nombran tres o cuatro recomendaciones sería algo irresponsable, ya que existe un vasto número con diferentes miradas, cada una respetable. Lo que sí hay que decir es que Colombia tiene varios talentos que han logrado grandes méritos. Por ejemplo, Simón Mesa, quien acaba de ganar la Palma de Oro en Cannes con su corto Leidi. Hablaría también, de Iván Gaona, con su productora y Juan Manuel Betancourt, quién en su momento hizo un cortometraje muy exitoso llama Rojo Red. Creo que los ganadores de Bogoshorts del año pasado son una muestra de talentos que valen la pena.
¿Cómo ve el crecimiento de las productoras en nuestro país?
Una cinematografía tiene posibilidad de extensión internacional en tanto haya unos filtros fuertes y en Colombia hay productoras capaces de hacerlo. Sin embargo, estas nunca han logrado ser lo bastante fuertes única y exclusivamente en el campo cinematográfico (con la excepción de algunos como Dago Producciones o Burning Blue). La fortaleza de las productoras más poderosas no está en lo cinematográfico sino en otros campos como la publicidad y la televisión, eso hace que a veces la idea de pulir el lenguaje sea mucho más compleja. Los realizadores están viviendo entre lo que les exigen los grandes canales de televisión y luego tratar de hacer una película. Es muy difícil criticarlo, ya que si no hicieran esos trabajos no podrían sostenerse o crecer como lo hacen, pero metodológicamente hace que se vean muchas deficiencias en cosas del lenguaje, la atmósfera y la materia. Por otro lado, están las productoras pequeñas. En BOGOSHORTS, tenemos un proyecto llamado BOGOSHORTS EMPRENDE, en donde la gente puede estar cara a cara con algunas de estas pequeñas productoras como La Banda del Carro Rojo.
En cuanto a la pedagogía y la formación, ¿cómo ve la academia cinematográfica colombiana?
El esfuerzo más importante para lograr que la cinematografía tenga las bases fundamentales para poder desarrollar un producto final es lo que se está haciendo en la academia. Yo creo que tenemos tres grandes grupos de procesos: uno, el de las universidades que con el tiempo han ido tratando de consolidar carreras que son realmente valiosas, de donde aparecen realizadores interesantes. Por ejemplo, la Universidad del Valle, o la Universidad Nacional con su carrera de cine siguen teniendo mucha fortaleza. Luego habría un segundo grupo de aquellas carreras, que no han logrado consolidar ningún tipo de mirada cinematográfica, donde aparecen resultados muy especiales, claro que en estos casos, es más por el talento individual de los realizadores. En ese grupo entrarían carreras audiovisuales de universidades como la Tadeo, el Politécnico Grancolombiano y la Manuela Beltrán. El tercer grupo que es muy interesante, y se debe resaltar, son esas personas que no quisieron abordar una carrera formal sino ir construyendo su mirada cinematográfica y su formación a partir de cursos no formales, como los procesos en la Escuela Nacional de Cine.
¿Qué trae BOGOSHORTS para el 2015?
Este va a ser un año muy un importante porque creo que va a ser el momento de consolidar nuestros medios de comunicación. Nosotros tuvimos Bogoshorts TV, las cuales son capsulas entre 5 y 10 minutos contando más sobre la realización de los cortos y el universo detrás de ellos. Esperamos llevar este proyecto a una televisión más abierta y que no se quede solo en youtube. Adicionalmente, BOGOSHORTS Magazine, busca ampliar el espectro donde se hagan entrevistas con los realizadores, para saber más sobre la mirada internacional. También con el apoyo de Invest In Bogotá, estamos en el proceso de una aplicación, para tratar de conectar a la gente que disfruta el festival, con los realizadores de los cortos. En cuanto al festival (que se realizará en diciembre), estamos tratando de que Colombia esté a la par de grandes festivales celebrados en otros continentes. Este año, el tema girará en torno a los viajes en el tiempo. !
Links de interés: Bogoshorts / Cine Tonalá
