En el mundo contemporáneo demandante y caótico parece que es imposible ser sostenible sin tener que sacrificar la belleza o la calidad de vida. Este problema ha dado lugar a uno de los principales retos a los que los arquitectos contemporáneos deben enfrentarse. Sin ser fácil, BIG, una de las firmas de arquitectos del nuevo milenio más sobresaliente del mundo, rompe este paradigma desde que se fundó en el 2006.
La última genialidad de BIG, actualmente en construcción es “La Planta del Futuro”, encargo hecho por S.Pellegrino al elegirlos como ganadores del concurso que realizaron para decidir quien iba a ser el responsable arquitectónico de la nueva planta de producción de bebidas con el fin de celebrar los 120 años de la marca.
El concepto de la alquimia arquitectónica coincidió exactamente con la filosofía sostenible de S.Pellegrino, que busca conservar recursos naturales tan valiosos como el agua, sin tener que prescindir, si no por el contrario exaltar, el estilo de vida italiano.
Gracias a la agudeza investigativa y futurista que caracteriza al estudio, la construcción que tiene lugar en las montañas de San Pellegrino, es una composición perfecta entre la funcionalidad y el diseño experiencial junto a la poética del agua que se presenta través de los ventanales de vidrio amplios y arcos de Hormigón, elementos introducidos para proporcionar nuevas perspectivas de los Alpes Bergamascos.
Además de ser una conmemoración, es también un regalo a toda la comunidad que rodea la planta. Un nuevo sistema de carreteras y el puente de acceso a la instalación que hace parte del plan arquitectónico, reducirán el tráfico pesado de vehículos a través del centro habitado.
La presencia de paneles fotovoltaicos, sistemas de alta eficiencia energética y sistemas de recuperación de agua para el consumo racional de los recursos hídricos, son iniciativas consistentes con los valores de respeto por el medio ambiente de la marca, que como resultado mejoran notablemente la calidad de vida de los habitantes, asegurándoles un buen futuro. Como si fuera por añadidura, gracias al gusto y buen diseño, la planta también atraerá turistas de todo el mundo a visitarla, dándole sentido de monumento.
Con proyectos aún en planos y otros construidos como los mencionados, Big ha sido merecedor de varias nominaciones y premios y de este modo han subvertido la idea de que lo sostenible solo se logra mediante el recorte de recursos empobreciendo obligatoriamente la calidad del diseño.
Mientras el resto de los mortales siguen perplejos de admiración al contemplar sus construcciones, BIG continúa planeando la arquitectura del futuro, la de los asentamientos humanos en Marte.
Sobre BIG:
El estudio de arquitectura Danés ganó fama desde el proyecto de vivienda Mountain Dwellings en Copenhague construido en el 2008, que ganó el premio al mejor edificio de vivienda en el festival mundial de arquitectura. Con este proyecto, BIG postuló el concepto insignia de su diseño: “alquimia arquitectónica”, que nació inspirándose en las montañas.
Tanto la estructura y funcionamiento de las formaciones geográficas, fueron fuente creativa para que el fundador Bjarke Ingels y su equipo pudieran concretar en el mundo real algo a lo que le llaman “sostenibilidad hedonista”, el significado de la idea es que la sostenibilidad no tiene que ser una renuncia al estilo, a la calidad de vida. La apuesta es que se puede derrochar espacialidad y ahorrar recursos simultáneamente.
Bajo tal concepción de la arquitectura, BIG a engendrado proyectos totalmente revolucionarios como el Museo LEGO y la incineradora de basura de Copenhague, que es al mismo tiempo planta de energía y pista de ski. El parque Superkilen, otro proyecto remarcable, es la materialización estética de lo que significa la inclusión, junto con el Pabellón Dinamarca en la exposición universal de Shangai 2010, son claros ejemplos de lo que BIG entiende por globalización, la arquitectura que propone el estudio además de ser sostenible, es un vehículo para llevar una cultura a otra.