La serie fotográfica Balnearios comienza en una playa de Los Ángeles como un proyecto personal de Alejandra Quintero Sinisterra, una fotógrafa que a través de su lente empezó a capturar el estado del cuerpo en el que la gente es más desinhibida y libre. En la última década, Alejandra ha recorrido lo largo y ancho del planeta nutriendo este proyecto que con el tiempo ha ido tomado forma de manifiesto, el cual indaga sobre los cánones de belleza de la sociedad, el desafío diario sobre el cuerpo, su fragilidad y los diferentes relacionamientos de la gente con su corporalidad. Hoy suman 12 países y 32 destinos alrededor del mundo que han valido de escenarios para este proyecto y que demuestran que no importa la geografía, la edad, el clima, la sociedad ni la cultura, todas las apropiaciones del cuerpo son tan universales como el cuerpo humano en sí mismo.
SERIE BALNEARIOS
La idea de Alejandra Quintero para darle vida a este proyecto reúne mucho de su experiencia personal y profesional. La libertad con la que su padre -que había vivido por un tiempo en Brasil- portaba su tanga narizona con desparpajo y naturalidad cuando estaban de vacaciones la marcó desde muy temprana edad. También la vocación que ha tenido Alejandra por el deporte y la danza la han llevado desarrollar un estudio largo sobre el cuerpo y sus expresiones, el autorendimiento y las diferentes maneras de relacionarse con uno mismo. Por otro lado, el haber sido editora fotográfica de SOHO durante varios años la llevó a cuestionar los estereotipos y estándares que dictaminan la belleza del cuerpo. Hasta que en 2011, en las Termales de Budapest, la fotógrafa colombiana empezó a darle forma a este proyecto. Arrancó la indagación gráfica como un ejercicio de desahogo; como una alternativa y una respuesta de aprendizaje que servía, además, para sanar problemas de autoestima, pero sobre todo para a ayudar a romper con los cánones de belleza ideales para darle lugar a la diversidad que abarca las infinitas versiones del cuerpo humano. Por esta razón Alejandra escogió los balnearios, pues son escenarios en los que la gente se expresa con mayor libertad y se apropia de diversas formas de su corporalidad.
Ahora esta serie fotográfica, que ha participado en exposiciones como La Feria del Millón (Colombia, 2018) y ARCOT en el Centro Cervantes de Tokio (Japón, 2019), se materializa en una colección de ropa que explora a través de la moda su propia esencia. Con diseños y estampados Alejandra Quintero logra que Balnearios sea el contenido y el mensaje de esta colección, apoyándose en la moda como medio para comunicar. Resultando unas prendas que buscan homenajear al otro elogiando la forma en la que luce su cuerpo sin filtros. Rescatando estas formas, visibilizándolas y permitiendo que quien las use pueda llevarlas como una segunda capa.
COLECCIÓN MODA BALNEARIOS
La esencia que inspira el proyecto Balnearios es una apuesta para celebrar el estado del cuerpo en el que somos más cándidos; el estado natural que nos muestra desinhibidos, libres y conscientes de estar expuestos a la mirada de los demás, dejando a un lado todo tipo de juicios o etiquetas. Y qué mejor manera de hacerlo que a través de la ropa, que es nuestra segunda piel; una extensión de nuestro cuerpo pero también de nuestra identidad. Balnearios mueve los sentidos. Despierta sensaciones que nos conectan con nuestro estado más universal, más natural. Es una invitación a estremecernos, sentir, movernos; a saber que pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos. Nos invita a no encasillarnos con cánones establecidos ni limitaciones de ningún tipo, como por ejemplo la raza o la identidad de género; razón por la cual se realizó un estudio de tallas y diferentes cuerpos, con el fin de elaborar prendas sin género –ni etiquetas de ninguna índole- que funcionen igual en todas las variaciones del cuerpo. Pues como Balnearios lo declara, todas las identidades son válidas. Así, vivir en modo Balnearios es un acto de libertad.
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