Simón Mazuera es un joven joyero que aspira ser el referente colombiano para futuras generaciones. Estudió diseño en la Universidad de los Andes y más tarde joyería artística en la Escuela Massana de Barcelona. Su interés por la joyería comenzó tomando clases en el taller de Pacho Piñeros en Chía, pero su pasión verdadera inició el día que visitó la exposición Modern Jewelry, en el Museo de Bellas Artes de Boston, en donde mostraron piezas de joyería hechas por varios artistas.
La herencia de sus padres Elsa Zambrano y Diego Mazuera le ha dado sensibilidad e interés hacia el arte y las formas alternativas para expresar sus ideas, identifica a su cliente como una persona que valora el arte en una pieza de joyería, que ve más allá de su belleza estética y busca tener un vínculo intimo con las piezas.
Mazuera tiene un taller en una casa en el barrio San Felipe en Bogotá, lo que le ha permitido estar en constante contacto con las galerías del BAD Bogota Art District y ser parte de la mezcla cultural que se ha generado en la zona.
El estilo de sus joyas es contemporáneo y su mayor inspiración es la arquitectura japonesa pues se identifica con algunos de sus conceptos como tentar a los sentidos, la vacuidad y la receptividad. Sus anillos, broches y collares son en su mayoría en plata, cobre, acero, madera o piedras.
Para él a la joyería en Colombia le falta mucho camino por recorrer, empezando por cambiar la educación tanto de los profesionales como del cliente para enseñarle a la gente a valorar el trabajo colombiano. Dijo a EXCLAMA «La joyería colombiana tiene una historia maravillosa que otros países no tienen, lo que tenemos que hacer es retomar este camino y darle la importancia que se merece.»
¿Algún consejo para los joyeros emergentes? «Lo que mi maestro Ramón Puig Cuyas me dijo: Se necesitan 10 años de trabajo duro, para que un joyero encuentre su lenguaje propio. Ame lo que hace y madrugue con pasión.»
Dirección: Calle 77 #20C- 51
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