Remment Koolhaas conocido como Rem Koolhaas, es un arquitecto holandés pionero en implementar tanto en su obra construida como escrita, teorías que en su momento fueron controversiales porque se alejaron del compromiso descriptivo de la arquitectura moderna. Su trabajo se caracteriza por ser consecuente física y emocionalmente con el contexto donde se desarrolla, haciendo alusión en algunas ocasiones, a las situaciones sociopolíticas actuales de los lugares donde es proyectada su arquitectura. Nacido en 1944, este hijo del escritor Antonie Koolhaas y nieto del arquitecto Teunis Koolhaas es conocido como el “MicK Jagger” de la arquitectura y ha heredado de su padre y su abuelo la necesidad de comunicarse con las personas a través de construcciones estables e imponentes, así como a través de la publicación de libros donde deja clara su filosofía sobre la vida y la arquitectura.
En etapas tempranas de su vida hizo cortos inspirados en sus experiencias cuando era niño en Indonesia, también fue periodista en La Haya, pero finalmente decidió estudiar arquitectura en Londres. Así, la arquitectura resultó ser el medio perfecto con el que pudo expresar sus preocupaciones por el mundo actual, de manera material y teórica. Una vez regresó a los países bajos en 1975, estableció su estudio de arquitectura conocido como OMA «Office for Metropolitan Architecture», el cual actualmente emplea a más de un centenar de arquitectos y diseñadores para realizar proyectos por todo el mundo. OMA se ha constituido como un estudio de investigación y diseño que aplica el pensamiento arquitectónico a proyectos visionarios. Actualmente, se encuentra dirigido por ocho socios: Rem Koolhaas, Reinier de Graaf, Ellen van Loon, Shohei Shigematsu, Iyad Alsaka, Chris van Duijn, Jason Long y el socio gerente y arquitecto David Gianotten, y tiene oficinas en Róterdam, Nueva York, Hong Kong, Doha y Australia.
Su primer libro “Nueva York delirante” de 1978, es un “manifiesto retroactivo”, según el autor, donde se narra la historia del nacimiento la ciudad de Manhattan a partir de lo que él llama “La cultura de la congestión”, y es en la actualidad, considerado como un clásico de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos. Así mismo, ha publicado otro libros como Mutaciones, Projec Japan, S, M, L, y XL; y Elements of Architecture, La ciudad genérica, entro otros. Desde la forma, aunque sus construcciones no han sido catalogadas fácilmente en un estilo específico por expertos en la historia de la arquitectura, tienen una característica común, y es que tienden a proyectar edificios pesados, de grandes consistencias físicas que predominan en el espacio; sin embargo, más allá de las formas consistentes e imperiosas, Rem Koolhaas también se desempeña como urbanista y se preocupa por el impacto urbano de sus construcciones, de tal manera que haya una armonía entre el entorno y las formas arquitectónicas que propone, siendo consultado frecuentemente para resolver temas de planeación en ciudades de todo el mundo.
“Intento entender el contexto más amplio en el que suceden las cosas de forma que nuestras intervenciones encajen bien en el entorno”.
Ganador del premio Pritzker de arquitectura en el 2000 Koolhaas se ha convertido en un filósofo de la arquitectura, pues en su pensamiento tiene claro que la arquitectura no es solo los edificios, sino todo lo que les rodea, que es la vida misma: “Una ciudad no son solo los edificios, sobre todo es la vida: la vida en sus calles, en sus parques, en su transporte público. Y eso es también la política; comprender el espacio común y el sitio del otro. A mí me interesa en este sentido la arquitectura crítica, la que invita a cuestionar lo evidente. La que cuestiona; la que arriesga”. Hoy en día es profesor invitado en la Universidad de Harvard y se ha convertido en uno de los arquitectos más influyentes y destacados a nivel internacional. Otros reconocimientos recibidos son: Praemium Imperiale (2003), RIBA Medalla de Oro (2004) y en el 2007 recibió la distinción Doctor Honoris Causa por la Universidad Católica de Leuven, Bélgica.
Entre sus obras más reconocidas se encuentra el edificio Grand Palais en Francia, el Plan Maestro de Desarrollo Urbanístico de Lille, Francia , el Teatro de la Danza de Holanda en La Haya, la embajada de los Países Bajos en Berlín, el proyecto Viviendas Nexus en Japón, el Museo de Universidad Nacional de Seúl, la Biblioteca Pública de Seattle en Estados Unidos, entre otros. Dice el comunicado de OMA sobre la Biblioteca Pública de Seattle:
«En un momento en que se percibe que las bibliotecas están amenazadas por la reducción del ámbito público, por un lado, y la digitalización por el otro, la Biblioteca Central de Seattle crea un espacio cívico para la circulación del conocimiento en todos los medios y un sistema de organización innovador para una -creciente colección física – la Espiral de Libros. Los diversos programas de la biblioteca están organizados intuitivamente en cinco plataformas y cuatro planos «intermedios» que fluyen, y juntos dictan la forma facetada distintiva del edificio, ofreciendo a la ciudad un edificio inspirador que es robusto tanto en su elegancia como en su lógica. La ambición de OMA es redefinir la biblioteca como una institución que ya no se dedica exclusivamente al libro, sino más bien como un almacén de información donde todas las formas potentes de los medios, nuevos y antiguos, se presentan por igual y de manera legible.»
En el año 2021, el estudio de arquitectura OMA en alianza con la casa de moda italiana Prada presentaron el desfile de su colección de ropa SS 2022 Menswear, una creación que concluyó en un espacio al aire libre donde la naturaleza y los objetos se relacionaron armónicamente con un túnel rojo por el que los modelos caminaban mientras había piezas dispersas en la arena y sobre el mar. El desfile se rodó en el “Depósito” de la Fundación Prada en Milán, así como en Cerdeña. La Fundación Prada se proyectó en un antiguo complejo industrial, al cual se le agregaron tres nuevos edificios: un gran pabellón de exhibición, una torre y un cine. «La Fondazione no es un proyecto de conservación ni una nueva arquitectura. Dos condiciones que generalmente se mantienen separadas aquí se enfrentan en un estado de interacción permanente, ofreciendo un conjunto de fragmentos que no se congelarán en una sola imagen, ni permitirán que ninguna parte domine a las demás. Nuevo, viejo, horizontal, vertical, ancho, estrecho, blanco, negro, abierto, cerrado, todos estos contrastes establecen el rango de oposiciones que definen la nueva Fondazione», ha señalado Rem Koolhaas.
Por otra parte, el Taipei Performing Arts Center, creado por Rem Koolhaas y David GIanotten, es el último proyecto de OMA y tiene una forma ligeramente asimétrica que desafía el diseño estándar de una “caja de zapatos”. Este ambicioso proyecto es un espacio con 1500 asientos para presentar diferentes géneros de artes escénicas. Enfrente y al mismo nivel se encuentra el Blue Box, otra zona del teatro con 800 butacas para las representaciones más experimentales. Cuando se combinan ambos espacios, estos se convierten en el “Súper Teatro”, un espacio masivo de altísima calidad acústica que puede presentar producciones que de otro modo solo serían posibles en diferentes teatros.
“Las nuevas posibilidades de configuraciones teatrales y los distintos escenario, inspiran producciones en formas inimaginables y espontáneas. El público en general, con o sin boleto, es invitado al teatro a través de un Public Loop, que recorre la infraestructura del teatro y los espacios de producción que normalmente están ocultos. Las ventanas del portal a lo largo del Public Loop permiten a los visitantes ver las actuaciones en el interior y los espacios técnicos entre los teatros.”
“Una antigua forma de arte para la participación cívica, el teatro ha evolucionado hacia el mundo moderno como una vocación culturalmente refinada, con su importancia en la vida diaria disminuida. El espacio teatral se valora por su potencia para las producciones culturales formales, más que por su poder de incluir y desviar, y de ser instantáneo”, escribe OMA en un comunicado.