El arquitecto japonés Sou Fujimoto es el encargado de construir otro de sus emblemáticos edificios, esta vez en Montpellier, Francia, junto con los estudios Nicolas laisné Associés y Manal Rachdi Oxo Architects.
El proyecto es una torre de 17 pisos que serán repartidos entre residencias, oficinas, un restaurante, un bar panorámico y una galería de arte. La estructura de 10.000 metros cuadrados crece orgánicamente con la forma de un árbol que parece haber sido esculpido a lo largo del tiempo, permitiendo que cada uno de los niveles y terrazas formen baleos con acceso directo al aire y la luz, con vista al cielo estrellado.
Según los arquitectos, el proyecto combina el diseño japonés de un espacio versátil y adaptable con la cultura mediterránea, buscando aprovechar la iluminación a través del sol y por consiguiente promover el ahorro energético. Así mismo, una generosa provisión de plantas, árboles y jardines colgantes adornarán a lo largo del edificio.
En la planta baja, Arbre Blanc recibe a los residentes y visitantes de Montpellier con un restaurante y una galería de arte; como también en el ático, un bar ofrece vistas panorámicas del océano y la cordillera que lo rodea.
Este proyecto arquitectónico quedará plasmado como una de las mejores obras del siglo XXI, apostándole al diseño y la sostenibilidad.