Ha sido llamada la «abuela de la Nueva Ola» (Nouvelle vague), un tributo bien intencionado aunque curioso para una mujer que dirigió su primer largometraje a la edad de 26 años en 1956. Es reconocida por su peinado al estilo tazón que con el paso de los años logró tener dos tonalidades, el blanco y el rojo. Con más de cuarenta piezas, pudo incursionar en varios géneros como los documentales y la ficción, y sus películas han logrado guardan un carácter realista y social. Fue pionera del cine feminista, gracias a que la mayoría de sus proyectos eran protagonizados por mujeres. Era una fiel amante de los gatos los cuales aparecieron en varias de sus películas como en La Pointe Courte donde estos entraban y salían de los planos, iban y venían a su antojo durante la filmación. Con varios premios a lo largo de su carrera, entre ellos un Oscar honorifico que recibió en el 2017, Agnès Varda ha sido uno de los más grandes iconos del cine francés.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»OBRA» header_color=»#000000″]
Agnès dirigió más de cuarenta piezas, y gracias a su formación previa en fotografía logró captar los pequeños detalles de la realidad que la rodeaban. Fue una de las precursoras del movimiento Nouvelle Vague, el cual se caracterizaba por el realismo, la espontaneidad en la creación de los guiones, la actuación despreocupada, el uso de la iluminación natural y la cámara en mano creando así una ruptura del cine clásico. Logró su reconocimiento con Cleo de 5 a 7, una película con una reflexión sobre el amor a la vida, la falta de humildad y la muerte. Su siguiente gran éxito fue en 1985 con Sin techo ni ley, en donde la protagonista es una vagabunda que es hallada muerta y a través de un flash-back se muestran sus últimos días de vida. En el 2000 introdujo al público a Los espigadores y la espigadora, un documental que fue adorado por la crítica y que recalcaba el trabajo de los recolectores del campo y la ciudad. Uno de sus últimos proyectos fue el documental Rostros y Lugares, en colaboración con el fotógrafo JR, y con este logró la nominación a los premios de la Academia en la categoría de Mejor Documental.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»REFERENTES» header_color=»#000000″]
La realización de sus películas siempre fue experimental. Cuando hizo su primera producción no había visto muchas y por esto su trabajo fue tan diferente a lo que se consideraba el cine clásico en ese momento, razón por la cual fue precursora de la Nueva Ola francesa. Su inspiración salía de la realidad, lo que sucedía en el momento, tanto para sus películas como para sus documentales, haciendo que estas resonaran con el público que las veía.[/td_text_with_title]
Nació en Bélgica bajo el nombre de Arlette Varda, en el seno de una familia de padre griego y madre francesa. Estudió Historia del Arte en la École du Louvre y tuvo su primer trabajo como la fotógrafa oficial del Teatro Nacional Popular parisino. Su incursión en el cine se debió a un amigo que padecía de una enfermedad terminal, este tenía que realizar unas fotografías en la pequeña ciudad de Sète y le pidió a Agnès que lo cubriera. Pero esta, al llegar al lugar decide en lugar de tomar las fotografías, grabar una película que transcurriera en este espacio y así nació Le Pointe Courte, historia de una pareja que se reúne en un pequeño pueblo francés para solucionar los problemas de su deteriorado matrimonio[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»MANIFESTO» header_color=»#000000″]
«No vi películas cuando era joven. Fui estúpida e ingenua. Tal vez no hubiera hecho películas si hubiera visto muchas otras; tal vez me hubiera detenido. Comencé a ser totalmente libre, loca e inocente. Ahora he visto muchas películas y muchas muy hermosas. Intento mantener un cierto nivel de calidad de mis películas. No las hago comerciales, no hago películas preparadas por otras personas, no las hago. No tengo un sistema. Así que hago mis propia cosas”.[/td_text_with_title][td_text_with_title custom_title=»TERRITORIO FÍSICO» header_color=»#000000″]
Belga de nacimiento pero francesa de corazón. Agnès Varda empezó y terminó su carrera retratando a la sociedad francesa, sus historias, momentos y lugares. Realidades o ficciones que para muchos de los residentes de este país pudieron resonar. Además de esto, logró captar momentos históricos de otros países como Estados Unidos con su documental Black Pathers, el cual mostraba al partido de las Panteras negras en la época de la segregación racial y la brutalidad policial.[/td_text_with_title]