Berlin, 11.11.2024
En el vibrante y multifacético escenario de Berlín, el diseñador japonés Shigeki Yamamoto, originario de Osaka, ha encontrado un espacio para expandir su enfoque único en el diseño de muebles. Reconocido por su estilo divertido y por piezas poco convencionales, Yamamoto ha capturado la atención de quienes buscan una conexión auténtica con los objetos cotidianos. Sus piezas invitan al espectador a abandonar la seriedad y acercarse al mobiliario desde la curiosidad y la exploración, en una suerte de juego visual y sensorial. Yamamoto no se limita a crear muebles: construye experiencias y propone interacciones.
In Berlin’s vibrant and multifaceted design scene, Japanese designer Shigeki Yamamoto, originally from Osaka, has found a space to expand his unique approach to furniture design. Known for his playful style and unconventional pieces, Yamamoto has captured the attention of those seeking a genuine connection with everyday objects. His creations invite viewers to set aside seriousness and approach furniture with curiosity and exploration, in a sort of visual and sensory play. Yamamoto doesn’t simply create furniture; he crafts experiences and proposes new interactions.
Su enfoque artesanal y a pequeña escala está enmarcado en su estudio berlinés, allí cada pieza es trabajada meticulosamente y es diseñada y fabricada personalmente por él, lo que le permite mantener un nivel de control y detalle que rara vez se ve en la producción contemporánea. Este proceso le ha ganado reconocimiento como diseñador y como un artista que revaloriza la relación entre el creador y el objeto, acercando a los usuarios a las manos y al espíritu detrás de cada creación.
His artisanal, small-scale approach is grounded in his Berlin studio, where each piece is meticulously crafted, designed, and produced by him personally. This hands-on process allows Yamamoto to maintain a level of control and detail rarely seen in contemporary production. This dedication has earned him recognition both as a designer and as an artist who redefines the relationship between creator and object, bringing users closer to the hands and spirit behind each creation.
Entre sus piezas más interesantes se encuentra la Play Chair, una silla particular por sus formas y colores llamativos que inspiran espontaneidad. La Play Chair está disponible en varios colores y es una clara manifestación de su deseo de desafiar lo serio y lo formal. En ella, encontramos un balance entre lo funcional y lo emocional, y una invitación a interactuar con el mueble más allá de su uso práctico. Yamamoto busca hacer de cada pieza una extensión de la personalidad del usuario, una especie de “compañero” visual que dinamiza cualquier espacio.
Among his most intriguing pieces is the Play Chair, a distinctive chair with bold shapes and colors that inspire spontaneity. The Play Chair is available in various colors and is a clear expression of his desire to challenge seriousness and formality. In this piece, we find a balance between functionality and emotion, along with an invitation to interact with furniture beyond its practical use. Yamamoto aims to make each piece an extension of the user’s personality—a kind of visual “companion” that enlivens any space.
Otro de sus trabajos, el Colorful Play Mirror, lleva aún más lejos esta idea de un diseño que invita al juego. Este espejo, con sus bordes irregulares y sus vibrantes tonos, plantea una reinterpretación de lo que debería ser un objeto decorativo. el Colorful Play Mirror se convierte en una ventana a una realidad alternativa, vibrante y colorida, en la que el espectador es tanto observador como parte de la obra. En este sentido, Yamamoto se aleja de los enfoques convencionales del diseño, abrazando un enfoque más experimental y lúdico.
Another of his works, the Colorful Play Mirror, takes this concept of playful design even further. With its irregular edges and vibrant tones, this mirror reimagines what a decorative object should be. The Colorful Play Mirror becomes a window to an alternative reality—vibrant and colorful—where the viewer is both an observer and part of the artwork. In this way, Yamamoto moves away from conventional design approaches, embracing a more experimental and playful perspective.
En la trayectoria de Yamamoto, vemos un compromiso constante con la autenticidad. Berlín le ha proporcionado la libertad para expandir su visión artística y conectar con una audiencia que valora lo inesperado y lo genuino. Su obra resalta en un mercado dominado por la producción masiva y la perfección mecánica, y nos recuerda la poesía que puede hallarse en los objetos cotidianos. A través de su lenguaje visual propio, Shigeki Yamamoto nos invita a redescubrir la belleza en la imperfección y a explorar el potencial creativo que existe en cada rincón de nuestro entorno.
In Yamamoto’s career, we see a constant commitment to authenticity. Berlin has given him the freedom to expand his artistic vision and connect with an audience that values the unexpected and the genuine. His work stands out in a market dominated by mass production and mechanical perfection, reminding us of the poetry that can be found in everyday objects. Through his unique visual language, Shigeki Yamamoto invites us to rediscover the beauty in imperfection and to explore the creative potential present in every corner of our surroundings.