Después de haberse formado como Historiadora del Arte en Londres y Diseñadora de Interiores en Manhattan, Nueva York, Sophie Ashby decidió crear su propio estudio de diseño llamado Studio Ashby con sede en la capital inglesa a sus 25 años. Sin embargo, a pesar de ser una mujer joven, Ashby no es una diseñadora que se deje seducir por las tendencias pasajeras ni los dictados de la moda. Al contrario, lo que la ha llevado a la cima de la escena del diseño de interiores a nivel mundial ha sido precisamente su pasión por el arte, las antigüedades, y los objetos que atesoran un valor histórico y evocan cierta nostalgia. Los espacios que diseña son reconocidos por tener una identidad única, donde logra entrelazar de manera sutil corrientes clásicas con tendencias contemporáneas, una visión que le ha dado un lugar privilegiado en el gremio y la ha convertido en la diseñadora predilecta de clientes con alto perfil y prestigio de la élite mundial.
Sophie Ashby
El enfoque que Sophie le ha dado al Sophie Ashby desde su dirección creativa es el de crear espacios habitables personalizados y hechos a la medida de cada cliente. Le garantiza la autenticidad a cada proyecto no solo en la selección de muebles, iluminación y arte, sino en el empleo de una paleta de materiales y texturas natural. Desde los inicios de su carrera la ha acompañado una afinidad al color y un sentido de la proporción que son sus principales aliados en la composición de los espacios, que a la vez nutre con su amor por el «arte mundial» contemporáneo, los muebles modernistas, la fotografía y sus últimos descubrimientos para procurar darle una riqueza ecléctica a cada interior.
«Creo que hay una poesía en la tensión de combinar arte, antigüedades, artesanía, color, patrón y textura; las capas cuidadosamente dispuestas aportan carácter y sentimiento a un hogar».
Sophie Ashby
No importa si se trata de una casa, un restaurante, un hotel o un desarrollo comercial, el proceso creativo siempre es el mismo: comienza por imaginar la vida de las personas que lo van a habitar, y se pregunta qué los inspira, qué los mueve y cómo puede satisfacer sus deseos y apoyar sus necesidades desde el diseño. En todo el proceso, el arte juega un papel fundamental como fuente de inspiración. Así mismo, las relaciones del Sophie Ashby con artesanos y oficios, los amplios recursos, y una incesante curiosidad y búsqueda creativa, también hacen parte del proceso y juegan un papel fundamental en el desarrollo de cada proyecto. «El humor y el amor por los objetos con una narrativa explícita dan como resultado un cuerpo de trabajo cuidadosamente equilibrado que crea espacios cohesivos con un alto sentido de honestidad», sostiene Ashby. Para ella, la proporción y el equilibrio garantizan el éxito y la belleza de un espacio, así como el saber utilizar en su justa medida cada componente adicional. Esto la motiva a estar constantemente explorando y experimentando con el contraste, yuxtaponiendo el pasado y el presente, lo natural y lo artificial, lo minimalista con lo maximalista.
Así como Ashby ha tenido una formación multidisciplinar e internacional que ha sido determinante en el éxito de su agencia, su estudio también cuenta con una diversidad de profesionales formados en distintas áreas, con diferentes contextos y niveles de experiencia. Es un grupo dinámico conformado por doce personas que comparten con su directora el enfoque creativo, positivo, profesional y personal en todo lo que hacen, para llevarle integridad y alma a la vida de los interiores. Las comisiones que reciben son diversas y abarcan desde residencias privadas y restaurantes de alta cocina, hasta tiendas de alta costura y hoteles de lujo.
Fotografías cortesía Studio Ashby