Valentina Giraldo Henao es artista, diseñadora y emprendedora.
Fundó LAVALENTINA Design en enero del 2015 en Bogotá, y además de trabajar dirigiendo
su empresa, escribe acerca de diseño, cultura organizacional y emprendimiento.
Hace tiempo oigo como se usa la palabra Millennial como un insulto. Parece que está de moda hablar de los
Millennials como una generación echada a perder. Y de tanto oírlo, empecé a analizar si están en lo cierto…
¿Pertenezco a una generación perdida? Esta generación incluye a todos los que nacimos entre 1981 y 1999. Así que probablemente, usted es uno de nosotros y ni siquiera lo tenía en mente. Somos la última generación que nació sin internet, celulares y portátiles, pero que creció con ellos. Nacimos en la era de la cuarta revolución industrial, donde toda la información está en línea, nada da espera y todo está a un click de distancia. Y normalmente nosotros chocamos con la gente que es alérgica al cambio. Con los que creen en las verdades absolutas y se resisten a cambiar la forma de hacer las cosas. No creo que choquemos con una generación en particular, porque alérgicos al cambio hay en todos los grupos de edad. Pero entiendo que molestamos porque somos diferentes gracias a que crecimos en un mundo donde los límites son poco claros porque la tecnología borró los límites del espacio. Donde no tenemos que esperar para conseguir lo que queremos y donde se celebran ídolos absurdos. Pero también crecimos en una era donde se celebran las diferencias y la diversidad y eso nos hace cambiantes, multifacéticos y cuestionadores. No tragamos entero ni obedecemos ciegamente. Y creo que por eso nos ven tan repelentes.
Si sentimos que pertenecemos a algo importante, trabajamos con ganas y con amor.
Pero para mi ser Millennial es mi bandera. Porque somos gente que persigue un propósito y no solo una cuenta llena en el banco. Que prioriza el balance sobre la riqueza. Que quiere cambiar y cuidar el mundo, llenarse la cabeza de ideas y experiencias, en vez de llenarse de bienes materiales. Somos apasionados y sensibles y cuando amamos lo que hacemos lo hacemos increíble. Si sentimos que pertenecemos a algo importante, trabajamos con ganas y con amor. Y como nacimos en la era del cambio, lo aceptamos y nos moldeamos sin temor. Somos curiosos, críticos y preguntones. Y si nos dan libertad de proponer, encontramos formas diferentes y más efectivas de hacer.
Entonces sí somos una generación perdida, porque pasaremos toda la vida buscando algo nuevo y apasionante. Porque la realidad es cambiante, temporal y a todo nos podemos adaptar. Y no sé ustedes pero esa es la gente que yo quiero trabajando conmigo. Gente curiosa, cuestionadora y apasionada. Gente que ama lo que hace. Quiero que trabajen a mi lado porque se alinean con mis valores y propósito. Que amen el cambio y lo vean como una oportunidad, porque en este mundo lo único seguro es que todo siempre cambia. Sin duda eso incluye que en algún momento quieran moverse de lugar y de trabajo y eso lo abrazo como parte de lo que nos permitirá siempre mejorar.
Esta es una invitación para aceptar que con Millennials siempre le va a tocar trabajar. Haga las paces con una
generación cambiante y más bien pregúntese ¿Cómo puedo motivarlos? ¿Qué prácticas que antes funcionaban están mandadas a recoger?
Aquí les dejo 5 ideas para mantener motivado a un Millennial (y creo que aplica para todos los seres
humanos):
1. Olvide el micro management. Plantee objetivos y tareas más que horarios. Sea flexible con
vacaciones, horarios y lugares de trabajo.
2. ¡Celebre los triunfos! Las pequeñas victorias son importantes. Dele el crédito al equipo… se lo
merece y es lo correcto.
3. Abra la puerta a las nuevas ideas. Si piensa que todo lo suyo es perfecto, está equivocado. Todo es
susceptible a mejorar.
4. Preocúpese por las personas, son personas igual que usted.
5. Entienda cuáles son las metas personales de su equipo y ayúdele a cumplirlas.
Valentina Giraldo Henao
@lavalentinadesign
@valentinagiraldohenao
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