El Bienal de Venecia es uno de los eventos de arte más importantes del mundo, en donde muchos artistas exponen sus proyectos ante el ojo de miles de espectadores que visitan la ciudad italiana. El evento ha tenido 57 ediciones previas a la del 2019 pero en ninguna de estas ha sido invitado Banksy, el artista británico más conocido por sus obras urbanas con mensaje social. Debido a esto, el artista decidió “aparecer” sin invitación, dejando dos obras que resaltan varias problemáticas de la ciudad del agua.
En la pared del canal Ca’ Foscari, en el barrio Dorsoduro apareció la primera obra: un graffiti de un niño migrante con un chaleco salvavidas, que al sostener una bengala rosa, le pide auxilio a un pueblo que no lo tiene presente. Esta es una crítica directa a la crisis migratoria que ha vivido Europa desde hace varios años y en donde han muerto cientos de personas al tratar de llegar al viejo continente para así poder tener una mejor vida.
Luego apareció una instalación en la Plaza San Marcos titulada “Venecia al óleo”. En esta se pudo ver varios lienzos montados que mostraban la imagen de un gran crucero flotando entre los canales de la ciudad, dando la opinión del artista sobre la llegada masiva de turistas a esa ciudad. Después de varias horas la policía retiró la obra debido a que esta no contaba con una licencia adecuada para ser expuesta. Esta pieza llegó a causar varias dudas sobre su autoría, debido a que se distanciaba del graffiti por el que es conocido Banksy, pero este la confirmo tras publicar en sus redes sociales un video que mostraba el proceso de instalación y las reacciones del público que puedo observar la obra durante el corto tiempo que estuvo a la luz.