Retrato Victoria Holguín
Diez relatos que reflejan una fase o momento de la vida de ciertas mujeres, donde emociones como la inseguridad, tristeza, amor y placer son las protagonistas del libro Ropa Interior de Lina Tono. Todos contados de una forma honesta y con tintes de humor negro, en este, el primer libro de ficción de la publicista, escritora y bailarina nacida en Cereté, Córdoba en 1984.
Relatos íntimos donde esos momentos que nunca han sido contados cobran vida, cuando el monólogo interior se transforma en un personaje con el que muchas se pueden sentir identificadas, y donde hay veces que las sombras del pasado salen a la luz para mostrar que las experiencias que se viven y resuenan en la vida de la mayoría de las mujeres.
EXCLAMA habló con la escritora y nos contó sobre su intimidad y la ficción:
¿Qué reflexión quiere dejarle a sus lectoras con estos diez relatos que no solamente muestran temas comunes entre mujeres sino que también son de esos de los que muchas veces cuesta hablar?
Mi intención siempre fue utilizar la honestidad para revelar algunas «verdades» sobre la vida de cierto tipo de mujeres. En esa medida, tal vez intento dejar una reflexión en lectores y lectoras sobre lo que implica ser mujer en un ámbito cultural como el nuestro. Más allá de reflexiones también quiero dejar sensaciones del tipo «esto me ha pasado siempre», «me siento relacionada muy íntimamente con esta situación», «esta podría ser yo». Siempre me ha gustado que el lector/a se pueda relacionar de forma confidencial con mis historias y utilizarlas para pensar en su propia vida o para hablar, establecer un diálogo interno sobre lo que es difícil decir en voz alta.
El cuerpo de la mujer pasa por varios ciclos durante su vida y eso también se refleja en su forma de pensar y actuar ¿Cuál etapa cree usted que es la más difícil en términos de amor propio y de seguridad y en cuál de las historias se puede ver reflejada?
No podría hablar por todas las mujeres. La historia de cada una es distinta. Creo que es una pregunta muy personal, así que para mí la etapa más difícil en términos de amor propio y seguridad es la adolescencia. Se tiene un cuerpo floreciente pero una mente tan nublada a la vez. Es una etapa muy bonita de autodescubrimiento, pero todas las certezas que se tienen a esa edad pueden causar dolor después, cuando se desmoronan o entran en contradicción y chocan con la realidad del mundo. En la adolescencia una se aferra a ideas sobre el cuerpo y la seguridad que después la vida, en su naturaleza cambiante, en su fluir a veces cruel, termina por derrumbar. Esto se puede ver en relatos como 1998 y Sangre por la nariz.
Esta es su primera obra de ficción, la cual cuenta con una esencia de realidad ¿Cuál fue su motivación para escribir este libro en particular y por qué hacerlo desde la perspectiva de personajes ficticios?
Mi propia vida nunca fue tan emocionante como para escribir sobre ella. Por eso me inspiré en ciertos elementos de la realidad: momentos, sucesos, personas, dudas, sentimientos, y los mezclé con elementos de ficción para lograr relatos bien estructurados y que contaran historias interesantes, o al menos que tuvieran un nivel de drama suficiente. Mi motivación para escribir el libro fue el inmenso amor que tengo por la escritura, por todo lo que ha traído a mi vida. Escribir un libro era el sueño que tenía desde hacía años y tuve la fortuna de que se me abriera esa oportunidad con Planeta Editores para publicar bajo el sello editorial Espasa mi primer trabajo de ficción. También quería contar estas historias sobre la vida de las mujeres, para darle voz a esos temas que todavía no tienen un espacio suficiente en las conversaciones cotidianas, pero que son tan importantes para entender quiénes somos, algunas de nosotras, en este mundo.