Por: Andrés Rodríguez Stepanichtchev
En toda carrera de un artista, bien sea que esté enfocado desde un lenguaje plástico hasta una manifestación multimedial, está en la mira desarrollar una residencia artística en algún rincón del mundo. Cumplir con dicha intención es cómo ascender diez peldaños en aquella escalera infinita de la vida, pero ¿qué sucede cuando esta iniciativa se convierte en una forma de subsistir?
Contemplando las ventajas que otorga cada residencia, el tiempo para desarrollar el proyecto artístico, los costos de sustento y las comodidades que varían entre países, un año de vida se podría cubrir fácilmente con tres o cuatro residencias artísticas, además del privilegio que conlleva conocer las particularidades de distintas latitudes.
En base a una economía artística sostenible, EXCLAMA presenta una breve selección de residencias transnacionales:
Tsung-Yeh Artist Village
Como resultado de la convergencia entre una antigua refinería de azúcar y distintas acciones multiculturales, emerge esta ‘aldea’ de arte, artesanías y cultura en la ciudad de Tainan, en Taiwan, que tiene como fin abrir un espacio de creación para artistas internacionales.
Alojamiento gratuito, un presupuesto de producción artística de 100.000 NTD ($9.800.000 COP) y un subsidio mensual de 30.000 NTD ($2.939.000 COP), son algunos de los distintivos de esta residencia.
Programa ‘Artista en Residencia’ – Aalto University School of Arts, Design and Architecture
Bajo el compromiso de evolucionar el diálogo interdisciplinar entre el arte, la arquitectura, el diseño, el cine, la televisión y la escenografía, el programa de ‘artista en residencia’ de la Universidad de Aalto, en Helsinki, Finlandia, abre sus puertas al desarrollo de proyectos individuales que se prolongan por dos años.
Adicionalmente, la escuela de artes nórdica proporciona un espacio de trabajo, honorarios mensuales, un presupuesto para la producción y creación, espacios de exposición y apoyo en la búsqueda de vivienda.
The Bag Factory
En el suburbio de Fordsburg de la ciudad sudafricana de Johannesburgo se encuentra el espacio de creatividad visual The Bag Factory. En base a los pilares del Triangle Arts Trust, red internacional de colectivos de artistas y residencias, artistas nacionales e internacionales tienen la oportunidad de accionar prácticas en un entorno multicultural, en relación a dinámicas de comunidades locales.
Tres meses de concepción artística, estadía gratuita, un estudio de trabajo, 9 dólares por día para comer y movilizarse, 149 dólares para materiales, además de poder exponer el trabajo realizado en una muestra de resultados abierta al público, es el privilegio del residente de este programa.
De Ateliers
Sin restricción de edad, haber completado estudios o tener experiencia alguna, la residencia de De Ateliers se convierte en una de las más ambiciosas que existen. El instituto internacional, ubicado en Amsterdam, Países Bajos, busca que artistas visuales desplieguen su talento de la mejor forma posible, en base a la práctica como aquel origen de ‘todo’.
Durante dos años de residencia los participantes cuentan con un estudio privado, talleres de trabajo con madera, metal, materiales sintéticos, un espacio para edición sonora y de video digital, conferencias con artistas de gran trayectoria, y la oportunidad de participar en múltiples exposiciones. Por si fuera poco, De Ateliers entrega un estipendio anual de 13.650€ que cubre gastos de manutención y creación artística.
A la fecha se pueden registrar más de un sinfín de residencias, pero no siempre es fácil encontrar la adecuada en el panorama global. Evitando esta engorrosa búsqueda vale la pena consultar localizadores como Resartis, Transartists y Localizart.