¿Cuál es la relación existente entre un objeto patentado y el acto de crear? Pierre Castignola responde a este interrogante a través de la tradicional silla blanca de plástico, mediante un rediseño que explora las ventajas de las patentes en el universo de lo ‘intelectual’.
Copytopia, proyecto de grado del francés durante su permanencia en la Academia de Diseño Eindhoven, reivindica el ingenio procreador cuando las normas de derecho de autor sobornan el proceso creativo. La iniciativa ensambla cuatro copias patentadas del trono de jardín en dos piezas finales.
Aunque no se sabe a ciencia cierta quien fue el progenitor del diseño ubicuo, hoy en día se encuentran en el mercado incontables remakes del mismo. Castignola considera que los diseñadores independientes deberían mejorar los diseños existentes sin tantos prejuicios legales, teniendo en cuenta que las multinacionales regulan el monopolio de innovación en base a las patentes.
De esta manera, Copytopia redefine el rol del diseñador al verlo como un selector de objetos concebidos (materia prima) para la evolución de sus propias invenciones.
“La creación y la copia están fuertemente vinculadas. Tienen mucho en común, como el hecho de que ambos pueden considerarse una necesidad humana”, reitera Castignola.