Thomas, en Eindhoven, es un espacio donde se fusionan la gastronomía, la cultura, la música y unos buenos tragos. El café es un punto de encuentro para turistas y locales, y un lugar donde el buen gusto convive con el amor por un buen plato. Pero esto estaba quedando en el olvido.
Ahora, gracias a la intervención de Niels van Swaemen y Kaspar van Leek, las mentes creativas detrás de Studio Giftig, el espíritu del edificio renace con los colores e imágenes de un mural híper-realista que se extiende por las paredes hasta llegar al techo.
Van Swaemen y van Leek recibieron un permiso especial para revitalizar el edificio y así darle un nuevo toque, atraer a más curiosos, y ayudar a revivir las buenas épocas.
Es así como los 600 mt2 del edificio renacen gracias al trabajo de Studi Giftig.
Cubriendo la ornamentación original de las paredes, el estudio trabajó durante varias semanas para diseñar y completar el mural que ahora adorna el salón.
Las imágenes surreales que llenan el espacio son tan curiosas como atractivas. Un mico sobre un gran pájaro, una mujer cubierta por telas, ballenas, ramas de árboles y donuts voladoras son tan solo algunas de las curiosas representaciones que sobresalen sobre el fondo hot pink de las paredes.
Fotografías: Helden van de Buurt