En medio de un campo de árboles, a las afueras de Córdoba, Argentina, un grupo de arquitectos diseñó una casa que juega con el espacio.
El más reciente proyecto de Morini Arquitectos, un estudio basado en Córdoba, está ubicado en la única zona despejada dentro de un campo densamente poblado de árboles. Es así como La negrita se construye a partir de contrastes.
La casa, pintada de negro, juega con su entorno de una forma creativa: mientras sus paredes dan contra la calle, la parte trasera de la casa, que mira hacia el bosque, está hecha de vidrio. Por eso es que La negrita resulta misteriosa para quienes transitan de paso, pero se destapa por completo para la naturaleza.
La casa cuenta con tres componentes: la sala de estar, la habitación y el garaje. Su construcción se basa también sobre un ideal práctico, pues los diseñadores le apostaron a crear una estructura a la que se le pudieran añadir más partes con el paso del tiempo, sin afectar el lenguaje inicial de la construcción.
El resultado final es, entonces, una casa que existe entre un período de transición y cambio.
Fotos por Gonzalo Viramonte
Cortesía Morini Aqruitectos