Con referencias al ilusorio pero ultra significante Meridiano de Greenwich, la plataforma se
construyó sobre un entramado de tejas de hormigón orientado en sentido Norte-Sur, hacia
donde se encuentra precisamente el monumento en memoria al primer meridiano del mundo,
demarcando la longitud cero.
Para Escobedo “Londres ha sido central en nuestra práctica desde el principio: la expresión del
tiempo en la arquitectura a través del uso inventivo de materiales cotidianos y formas simples.”
El pabellón incorpora como materiales la luz y la sombra, la reflexión del agua y la refracción de
las sombras que se forma con los volúmenes grises de cemento.
Frida Escobedo es la arquitecta más joven (38 años) en diseñar el Serpentine Pavilion desde su
fundación hace 18 años. Para su director, Hans Ulrich Obrist (entrevistado en Londres por
EXCLAMA en su edición impresa No. 38) describió el diseño de la mexicana como “un reloj vivo
en el parque, impulsado por la luz y el Meridiano de Greenwich en su hermosa armonía de
influencias mexicanas y británicas que promete ser un espacio de reflexión y encuentro.”
En contra de los lugares comunes con los que se describen los proyectos arquitectónicos de
este estilo, para Escobedo, su quehacer está siempre incompleto. A pesar de su aparente
estaticidad, este proyecto cambia con las personas que lo usan y con la forma como lo perciben
y recorren. Las barreras de lo atemporal se rompen con la concepción de las formas de esta
instalación que está más cerca al arte escultórico representando un espacio que se mueve
entre lo íntimo y lo público.