Este lago ubicado en Hokkaido, Norte de Japón es considerado un santuario para los indígenas ‘Ainu’ habitantes de este mágico lugar. La imaginación del artista japonés Hidemi Nishida está expuesta a los ojos de un contemplador que llega día a día a detallar su obra. Esta instalación es llamada ‘Fragile chairs’ y es una extensión de su serie ‘Fragile’ siempre basando la verdad de su obra con la universalidad del espacio y la estética del ambiente.
Fragile chairs es una creación que plantea interiorizar las conexiones de nuestro alrededor con elementos visuales para emanciparnos de un único prejuicio del paisaje y dibujar metáforas en la mente de cada visitante. El efecto visual desafiando la gravedad es un atributo ilusorio y un acercamiento a la fantasía.
Hidemi Nishida busca a través de la emoción artística arrancar nudos de tiempo, de espacio, de realidad y romper esquemas entre lo común y lo épico. Es como hallarse en un mundo desconocido, salido de la realidad, acompañado de una aurora rosa que tiñe el cielo y convierte este lago y esta instalación en un espacio místico donde las tardes y las madrugadas pueden ser eternos momentos de inspiración e introspección.
Este acto de fantasía es un encuentro con un arte poético con el que este artista suele inspirarse para sus creaciones. Convierte los espacios ordinarios en lugares de cuestionamiento permanente acerca de la vida y del mundo que nos rodea avivando la percepción de las personas.