En el 2014 la fotógrafa Ana Vallejo, pasó unos días en las playas de Coveñas. Allí lo que más captó su atención fue ver vendedores ambulantes de todo tipo pasar rumbo a su jornada laboral en las playas más frecuentadas. Coveñas depende del turismo. Sin embargo, las posibilidades de trabajos formales son pocas, por lo tanto mucha gente recurre al famoso «rebusque» para subsistir. Por primera vez Ana vio a estas personas desde otra perspectiva. En medio de estas playas turísticas uno da por sentado su presencia. Incluso a veces nos sentimos acosados por ellos. Al verlos pasar a la distancia, lejos del tumulto, notó otras cosas en ellos: la alegría en los colores de sus vestimentas, la tenacidad al caminar bajo el sol, la persistencia para poder subsistir, el viaje diario que deben hacer. Entonces hizo el ejercicio retratarlos. Tenía como propósito resaltar la belleza y particularidad de cada vendedor dependiendo de su oficio, pero también la unidad en una estética tropical y un sentir caribeño compartido. Así nació Se le tiene, esta serie de fotografías que presentamos hoy en EXCLAMA.
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