El día que EXCLAMA lo encontró, Yabanko estaba haciendo mezclas con la música que más le gusta: funk, reggae, drum n’ bass. Su música nos gustó, nos divirtió, nos hizo pasar un buen rato, por eso invitamos a Yabanko a nuestras oficinas para compartir con ustedes esta experiencia musical.
Su historia:
Yabanko toca en sitios, fiestas y conciertos. Su formación académica es de canto, y fue cantante de tres bandas de ska hace varios años. Viene del punk, del ska, y del reggae.
Con el tiempo se enfocó en ser DJ y prefirió no trabajar más en bandas pues, dice, es difícil manejar a un grupo grande de gente y es mejor aprovechar cada oportunidad sin depender de otras personas.
Ha tocado en vivo con El Profe de la 33 (amigos de toda la vida), con Germán Calderón, saxofonista de La Brigada, y con muchas otras personas de la escena musical.
En algunas ocasiones, por diversión y experimentación, solía coger el micrófono y hacer freestyle mientras mezclaba, pero las mezclas y el canto no es algo que haya desarrollado de forma profesional. “No es lo mío volver a cantar”.
Su estilo:
“Mi idea principal es cero música comercial, pero siempre música muy festiva. También incluyo ritmos muy latinos, no lo puedo evitar… lo he hecho desde siempre”.
Cuando las canciones son muy famosas, pero son obligadas para la rumba, Yabanko trata de buscar otras versiones o trabajar con remixes. En este momento está trabajando en un álbum de remixes únicamente de bandas colombianas. “Hay que aprovechar esa gran tribu que viene de años atrás y ayudarnos entre todos para coger aún más fuerza”, dice.
Su concepto es fundir música del mundo en beats y ritmos que marquen la tendencia local: balcánico, hindú, latino, flamenco… siempre ha tenido la necesidad de encontrar las tendencias del mundo. Y obviamente, lo latino y lo colombiano permanecen porque esa es su arma musical para presentarle al planeta.
Su opinión:
La electro-cumbia tiene cada vez más poder y los ojos del mundo están puestos en Latinoamérica gracias a este género. Viene desde hace unos años desde Argentina y México y se ha dio fortaleciendo hasta llegar a Colombia donde no solo se mezcla cumbia sino también otros géneros “latino-cumbiamberos” como la salsa o el porro. En Colombia la electro-cumbia tiene mucho potencial pues acá sobreviven muchas otras vertientes que no se limitan a la cumbia villera argentina y mexicana.
Aún así, Yabanko siente que Bogotá se encuentra en un momento de limbo musical. “La rumba bogotana está rara: los gustos del momento no están tan definidos… la gente no se aguanta ningún sitio”.
El reconoce que de esa insatisfacción general puede resultar algo bueno, pero todavía no se ve para donde va la tendencia.