01.07.14
Lana del Rey es una artista que con pocos años de trayectoria se ha abierto espacio en el mundo musical. Elizabeth Woolridge Grant (como solía llamarse) se ha destacado por retomar sonidos de los años 50 y 60 para apropiarlos y crear tres discos que la han posicionado como una nueva artista que vale la pena reconocer. Su nuevo disco titulado Ultraviolence fue lanzado el pasado 17 de junio para llenarnos de un romanticismo que merece ser escuchado.
Esta cantante y compositora estadounidense nació en Nueva York hace 28 años, es hija de Bob y Patricia Grant, tiene dos hermanos y pasó gran parte de su infancia en Lake Placid, una pequeña villa neoyorquina que le permitió explorar los suburbios alejada de la ciudad. Sin embargo, su vida no ha sido del todo sencilla, a los 14 años empezó a experimentar con el alcohol, cosa que la llevó a la adicción y al ingreso de un internado lejos de Nueva York. A sus 18 años volvió a la ciudad, donde empezaría a estudiar Metafísica mientras se empezaba a involucrar igualmente con la música. Su tío le enseñó a tocar la guitarra y en ese momento sintió que era un medio de inspiración que le permitía explorar nuevos sentimientos; poco a poco empezó a componer canciones y a cantar en clubes de la ciudad.
Gracias a esto fue contratada por una discografía con la que grabó varios EP y un disco de descarga digital en el año 2008 que le daría las herramientas para sus próximas creaciones. En el 2011 gracias al sello discográfico Stranger Records lanza su primer sencillo “Video games” a través de la plataforma digital Youtube, alcanzando varias visitas en poco tiempo, siendo igualmente utilizada en varios programas y series de televisión. Fue así como empezó a tener reconocimiento por el público y la prensa, logrando promover su sencillo en varios canales internacionales y recibiendo críticas positivas como nueva artista. En 2012 lanzaría su segundo disco titulado Born to Die. Este fue el éxito total para esta artista que se estaba apareciendo lentamente dentro de la industria; en el Reino Unido debutó como número uno y debutó en segunda posición en las listas Billboard. Este disco recibió críticas favorables gracias al estilo que caracterizó a la artista; instrumentos dramáticos, letras profundas, historias románticas y tristes conformaron un disco seductor y sensual que le dio la fama con canciones como “Born to Die”, “Blue Jeans”, entre otras.
Ahora con Ultraviolence logra seguir esa línea musical que la caracteriza. Este disco cuenta con la colaboración de grandes músicos y productores como Dan Auerback cantante de The Black Keys quien y produjo gran parte del disco con ayuda de escritores como Rick Nowels y Greg Kurstin. Con 11 canciones, logra retomar el sonido musical de los años 50 y 60 que la han influenciado notablemente. Su voz es el eje de sus canciones; los falsetes resaltan a través de la melodía que se fusiona con la suavidad, sensibilidad y fuerza de su voz que desarrolla cada canción como si fuera una historia.
En cuanto a las líricas, se puede considerar que el álbum en su totalidad mantiene un eje central basado en el romance. Canciones como “Brooklyn Baby” retratan a una mujer sensible que se deja envolver en una ciudad que la hace sentir en soledad. “Money Power Glory”, “West Coast” “Ultraviolence” y “Sad Girl” tiene melodías suaves y románticas que se complementan con líricas profundas cantadas a través de una voz penetrante que logra darle sentido a cada canción y al disco como una unidad que finaliza con “The Other Woman”, probablemente la canción más impactante del disco gracias a la hermosa, inteligente y profunda historia que cierra un capítulo. Es una unidad, un espacio que logra contar una historia a través de once canciones únicas. Con una producción bien pensada, en Ultraviolence los instrumentos, las melodías, las líricas y las voces se fusionan para lograr un disco melancólicamente romántico.