La ficción se hace cada vez más real gracias a la imaginación sin límites de quienes están dispuestos a cambiar la forma en que conocemos el mundo. Siempre se ha buscado la forma de generar impacto con creaciones exorbitantes, pero, ¿hasta qué punto vamos a llevar estas creaciones salidas de películas de ciencia ficción?
El cine, la animación y los videojuegos siempre han estado a la vanguardia de las nuevas tecnologías y sistemas que permiten desarrollar imágenes casi reales o ficticias que son fuertemente acogidas por el público. Sin embargo, los hologramas van más allá. Estos consisten en crear imágenes en tercera dimensión proyectada a través de luces que recrean una imagen casi real.
Este fenómeno ha tomado gran fuerza en la industria de la música. En el año 2012 el artista Snoop Dogg logró revivir al fallecido Tu Pac en un concierto en Coachella a través de una proyección en tercera dimensión. Igualmente sucedió hace unos días en los premios Billboard, donde el fallecido Michael Jackson salió al escenario a través de una proyección, presentando la canción Slave to the Rhythm del disco Xscape lanzado hace poco tras varios años de su muerte.
Además ha tomado mucha fuerza en los escenarios Japoneses. Es el caso de Hatsune Miku, una cantante holográfica desarrollada por CRYPTON Future Media, cuya fama ha trascendido los límites. Su voz (realmente la de Seiyuu Saki Fujitaes) grabada a través de un software y su imagen animada, es proyectada en tercera dimensión, en conciertos donde su presencia enloquece a los espectadores. Igualmente sucedió con el pianista, compositor y productor japonés Yoshiki, quien logró una presentación única en el festival South by Southwest. El artista compartió escenario con un holograma de sí mismo interpretando un dueto a piano. Ahora, teniendo en cuenta que estos y muchos otros artistas han utilizado o utilizaran este nuevo formato, se podría cuestionar qué tan necesaria es la presencia de un verdadero artista en el escenario. Amanecerá y veremos.
Links de interés: Hatsune Miku/Yoshiki