Talento Pirata, se presentó en los espacios de la Galería Nueveochenta en el 2013. EXCLAMA conversó con el artista, quien nos dejó saber sus mayores inspiraciones, la descripción del desarrollo de su técnica y su idea sobre la piratería.
La piratería es un tema incómodo para muchos e indiferente para otros. Sin embargo, para nadie es un secreto que esta situación ocurre en varias partes del mundo. Esta vez, el artista colombiano Jaime Ávila se dejó inspirar por este hecho ilegal. Encontró en esta labor una fuente de creatividad para generar un discurso acerca de este tema, de cómo influye en la economía del país, y de cómo puede considerarse una idea destructiva pero al mismo tiempo muy astuta.
Cuéntenos un poco sobre la obra que presentará este 14 de agosto en Nueveochenta:
JAIME ÁVILA: La obra se llama TALENTO PIRATA. Se construye dentro de la galería a través de la instalación de una gran reproducción de este fenómeno, especialmente por las mercancías que como un pulpo está invadiendo la superficie callejera, creando una nueva clase social emergente compuesta por miles de ingenuos y a la vez astutos provincianos, que cambiaron la venta de productos agrícolas por ventas callejeras de productos chinos, y mercancías traídas de Panamá, generando en los últimos años una nueva clase social adinerada y orgullosa que muy a su estilo frentero están cambiando implacablemente el carácter y la economía del país y de América Latina.
La piratería es un fenómeno contemporáneo de cualquier ciudad del mundo, que se ha generado a partir de la facilidad de copiar lo que sea a través de la tecnología, esto ha capacitado a un gran público desempleado en su gran mayoría muy jóvenes y de diferentes niveles sociales, convirtiéndolos en adinerados héroes callejeros.
Las zonas seleccionadas son aquellas que delinean un alto tráfico y exhibición de mercancías legales e ilegales, especialmente películas piratas bajadas de Internet, o copiadas directamente de originales, que son vendidas entre mil y cinco mil pesos dependiendo del cliente.
Para la exhibición se copió el formato del paisaje urbano, se rediseño en manera de exhibición, multiplicado miles de veces, que como un virus y tal cual dice este dicho aquí pasa lo mismo: ‘’Pirata que piratea a pirata, piratea mil veces más, hasta quedar en el piso”. Empaqué en 6000 cajitas de estuches de plástico usados para CDS, este paisaje.
¿Qué relación tiene esta obra con su trabajo anterior y qué es lo novedoso?
JAIME ÁVILA: Mi trabajo se ha enfocado en la obviedad visual y cotidiana de la ciudad, yo nací en un pueblo muy pequeño, me la pasé en la finca de mis abuelos en un bosque silvestre, lleno de conejos, gallinas y perros, casi 12 perros, siempre me he sentido como un turista en Bogotá, por eso trabajo con lo que veo a primera vista. Desde pequeño hice cómics con escenarios de las grandes ciudades sin conocerlas: Tokio, Nueva York, París, Marruecos, entre muchas. Los guiones de mis cómics eran cinematográficos, empecé a viajar y mis dibujos se convirtieron en objetos al tomar formas. Cuando hice la obra: Diez Metros Cúbicos, fue de alguna manera volver compacta la arquitectura salvaje de 10 ciudades de América Latina, por medio de diez mil cubitos. Aquí lo único novedoso es que reciclo la cajita de plástico de CD que desapareció del mercado colombiano ya hace como una década, y que simbólicamente solo es usada en Europa porque es la estructura que cobija los derechos de autor de un CD en el mercado.
Hemos visto en su carrera el uso de diferentes tipos de técnicas, podría contarnos acerca de la utilizada en esta muestra ¿alguna nueva propuesta plástica?
JAIME ÁVILA: Nunca pienso en la técnica. Comienzo a esculpir la idea mentalmente, hago dibujos, escribo, saco fotos, escucho música y trabajo; así los materiales van apareciendo y finalmente sin pensarlo todo toma forma. Tal vez por mi formación como artista, sintetizo todo conceptualmente; pero detrás de las cosas está mi taller y es un lugar que parece un museo de arqueología, aprendí a ser ordenado y guardo mis cosas meticulosamente en cajones, y en una bodega que tengo cerca a Cajicá.
¿Qué quiere que se lleven los espectadores luego de ver su trabajo?
JAIME ÁVILA: Pues generalmente escucho los comentarios después de las exhibiciones, siempre ha existido como una marca que se ha quedado grabado en la mente, cuando exhibí: La Vida Es Una Pasarela, hace 12 años en el 2001, donde mostré fotos de jóvenes indigentes de alrededor de los 19 años en poses renacentistas y callejeras, se creó una avalancha de especulaciones y comentarios sobre la obra, sobre la autoría y sobre la intención de la obra, que aun hoy en día es un tema de referencia para discusiones. La verdad nunca pienso que pueda pasar, una obra se me ocurre y las ganas de hacerla es lo mejor. Lo que si me impresiona es como una obra puede producir todas esas cosas.
¿Qué le atrae de Bogotá?
JAIME ÁVILA: Por ahora, El talento Pirata.
¿Una ciudad que lo inspire y por qué?
JAIME ÁVILA: Me inspiré en Nueva York. Pero la última vez que fui me aburrí. Me inspiró el frío y los glaciares de Oslo. Berlín, creo, es la ciudad que ahora me inspira, hay un respeto por cada ladrillo y por cada pedazo de historia, no es una ciudad lujosa, pero es poderosa, es una ciudad genuina que no necesita el ruido y la espectacularidad gringa para sentirla. Medellín la visito cuantas veces pueda, hasta me gustaría vivir allá, pero obviamente la que más me inspira es Bogotá.
Talento Pirata, Jaime Ávila (1968 – 2020).
Esta exposición se presentó hasta el 14 de septiembre de 2013 en la Galería Nueveochenta, Bogotá.
Jaime Ávila nació en el año 68 en Saboyá, Boyacá. Ingeniero Civil y Maestro en Artes Plásticas de la Universidad de los Andes. Realizó una opción académica en Literatura en esta misma universidad. Entre sus distinciones se encuentran, la representación nacional en la «II Bienal de Artes Visuales de MERCOSUR», Porto Alegre (Brasil). El primer premio «IX Salón Internacional de Arte Joven». Museo de Arte Contemporáneo, Bogotá. El premio «X Salón Regional de Artistas», Corferias, Bogotá. Beca Residencias Artísticas Colombo-México, Ministerio de la Cultura de Colombia; FONCA, México. La Mención Premio Luis Caballero, Galería Santa Fe, Bogotá. La representación Nacional en la «26 Bienal de São Paulo», San Pablo (Brasil), entre otros.