Las artistas Jessica Ángel y Natalia Castañeda, en la Sala El Parqueadero del Museo de Arte del Banco de la República, pondrán a circular una multitud de ideas que dan la vuelta alrededor de la pintura. Pensamos que hablamos acertadamente de una multitud porque la sala en donde se llevará a cabo el Laboratorio Pintura Abierta estará poblada itinerantemente durante cinco semanas por una cantidad considerable de artistas –reunida entre los invitados y los escogidos tras una convocatoria de gran respuesta- quienes han dado a la práctica de la pintura un valor especial dentro de su obra plástica.
Dijimos que las ideas darán vuelta alrededor de la pintura y, tal vez, aquí sí que la lengua nos traicionó. Un poco. Porque sus organizadoras nos cuentan que el resultado de este proyecto no será ninguna obra maestra y el dar la vuelta alrededor suena demasiado a revolución. Pintura Abierta no es una revolución de la pintura. Es un laboratorio. Hicimos con ellas el ejercicio de metonimia para buscarle otro nombre al proceso. Taller, interacción, evento, se nos hizo un ocho la lengua y volvimos de manera natural a llamarlo Laboratorio. La reunión de condiciones para la experimentación.
¿Qué podrá ver el visitante al Parqueadero a partir del 11 de Abril del 2013 y hasta el 18 de Mayo? Pues, lo que encuentre expuesto. ¿Y qué es lo que queda expuesto en Pintura Abierta?
La vida privada de la pintura. Una práctica que, como Jessica y Natalia cuentan, es reconocida como una práctica solitaria y también, por eso, como una práctica que solamente de mala gana revelaría sus secretos. Solamente que, en este caso, las interpretaciones de éstos realizadas por la miradas de todos los participantes se transformarán en las vicisitudes visibles de este recorrido. Mejor dicho: estos pintores se pisarán las mangueras, sin querer queriendo, con la venia de sus organizadoras. ¡Ah! Eso también quedará expuesto: Un grupo de pintores reconocidos –sus nombres arrojan resultados en Google- representando en vivo el espectáculo de una intimidad fortuita.
Lo que irá probablemente en los anales de la historia del arte colombiano: Aquí se abrieron ventanas para ventilar la vida privada de la pintura y darle aire a la intimidad de un grupo de artistas devotos de una práctica solitaria.
No es todo: Al hablar de la pintura con Ángel y Castañeda nos encontramos con dos aproximaciones diferentes al tema. La materia resulta ser un medio para pensar en el mundo más inmediato que rodea a la primera; para la otra, hay algo de ella como finalidad de reflexión. Juntas nos contaron que esa diferencia es el terreno fértil que da pie a lo que puede pasar y con afabilidad nos explicaron que esta diferencia, más que contraste, la perciben como una polaridad complementaria. Sonríen con complicidad cuando explican que el resultado de este complemento entre ellas es incierto. Pero hay algo del resultado que no es incierto en este Laboratorio Pintura Abierta: para todos sus visitantes, los que están enterados de que esto ocurrirá, los que les interesa lo que aquí puede pasar, los que en realidad iban para el Museo Botero pero decidieron pararse a mirar qué hay detrás de la cafetería del edificio, para los mochileros que se están quedando en el barrio de la Candelaria: verán a la pintura hacerse pintura.
El laboratorio es redondo. Tiene un programa complementario de conversatorios que tejen una red de aspectos sobre la pintura, aspectos que varían entre, por ejemplo, una puesta en relación de la concepción de la luz trabajada por Goethe y la historia de los últimos veinte años de la pintura en Colombia. Por lo tanto, y para dejar como sugerencia a los lectores una parqueadita en el Museo del Banco de la República, concluimos diciendo que además de ver a la pintura hacerse pintura, van a poder también escuchar lo que se dice de la pintura.
*Links relacionados
pintura-abierta.blogspot.com
pintura-abierta.blogspot.com/p/proyecto
pintura-abierta.blogspot.com/p/metodologia