El arte se vende como pan caliente en Art Basel Miami.
Sí, así es. El miércoles fuimos invitados al brunch para medios donde comenzamos oyendo la palabras de Marc Spiegler y luego las de sus grandes patrocinadores. Ambos coincidieron nuevamente en afirmar que este es un gran momento para Miami, ciudad donde se celebra la comercialización del arte en un contexto, cuyas escalas ya son gigantescas.
A las 11 a.m. del 5 de diciembre, la feria abrió sus puertas solamente para un grupo selecto de coleccionistas, compradores e invitados VIP que formaban un grupo de casi 3.000 personas. En menos de dos horas, las 256 galerías que tiene la feria ya estaban llenas, y la gente como en cualquier plaza de mercado, fue recorriendo el lugar a pasos largos y haciendo sus reservas para llevarse la mejor obra de Art Basel Miami, el domingo durante el cierre.
A medida que terminaba el día, un soplo de cansancio colectivo se empezaba a sentir en el ambiente. Sin embargo, la gente seguía desplazándose por todo el Convention Center de Miami Beach en busca de «la gran compra del año». Los galeristas de todas partes del mundo, en sus poderosas salas, esperaban a sus clientes y compradores para contarles los conceptos de sus viejos y nuevos artistas.
La cantidad de arte que se alcanza a reunir en Miami durante diciembre de cada año, es equiparable con la abrumadora cantidad de panes en cualquier panadería. Se abren el primer día alrededor de nueve ferias y todo aquello da la sensación de encontrarse frente a un mostrador repleto de los mejores panes frescos que se venden en su totalidad el mismo día.
Luego restan 4 días de feria donde pululan los espectadores; pero realmente la gran celebración, las compras, transacciones y negocios, ocurren apenas en unas pocas horas, en aquel primer día de Feria en el que todos pujan por llevarse la mejor tajada para sus colección personales.
Art Basel Miami ya va en su 11 edición, además ha creado alrededor otras ferias de arte en la ciudad. Es una semana que comienza con elegantes desayunos, exposiciones en galerías, cocteles en colecciones privadas y luego termina con fiestas en los mejores hoteles de la ciudad. Sin duda, Art Basel Miami es un gran acontecimiento donde se puede ver cómo celebran los ricos del mundo y apreciar cómo se compra arte.
Todo, como si fuera una panadería de lujo.