Dicen que el Burning Man es aquel sueño del planeta y de la vida. Este año ese sueño se realizará a partir del 26 de agosto hasta el 2 de septiembre. ‘»Tratar de explicarle a alguien lo que es el Burning Man es como tratar de explicarle a un ciego como son los colores.»
El festival Burning Man es una mezcla perfecta dentro del mundo del arte. En él está presente la música, las artes plásticas, la danza, el teatro, el diseño, la arquitectura, etc. Viajeros de todas partes del mundo se reúnen en el desierto Black Rock en el estado de Nevada de Estados Unidos para vivir una experiencia utópica. Burning Man hace realidad el sueño de un mundo sin comercio. Si necesitas comprar algo deberás ir a tiendas que se encuentran a algunos kilómetros del epicentro del evento. Allí las personas subsisten por medio del trueque o de los regalos. Intercambian comida, ropa, etc. Pero es un mundo libre del concepto monetario y comercial, lo único que se vende es hielo y café. Tampoco existen pautas comerciales ni patrocinadores.
La política de sus creadores es el compromiso con el medio ambiente. Tanto ellos como sus asistentes están comprometidos a dejar el lugar igual a como lo encontraron, y a recoger del suelo cualquier desperdicio que encuentren durante el evento. El Burning Man es un espacio de consciencia, es un lugar soñado, libre de la tensión del mundo real, del caos y del conflicto.
Artistas de todas partes llegan con muestras escultóricas. Crean piezas únicas, luminosas, interactivas y psicodélicas, para adornar el desierto. Sus trabajos se ligan al diseño y a la arquitectura. Gran parte de artistas crean arte por amor al arte, en este caso se incluyen Art Cars o vehículos disfrazados.
El nombre del evento deriva de un ritual que se realiza en la noche del sábado, el cual consiste en quemar una gigantesca escultura de madera con forma de hombre. Una expresión un tanto crítica a nuestra especie, a nuestra forma de vivir y a la sociedad.
La gente viste como quiera, muchos asisten disfrazados al festival. Burning Man permite a sus espectadores ser quienes realmente son, no se juzga ni se critica, solo se vive y se expresa. Por todo esto, el Burning Man se ha robado el corazón de más de uno que ha soñado con vivir una experiencia libre de prejuicios, rodeado de música, arte y amor.
Así fue Burning Man 2012: