Entramos en el mundo de los hermanos Viviana y Gustavo Lozano, creadores de JUAN™ una marca transgresora  en el mundo de la moda masculina en Colombia. Ellos  han visto crecer a a JUAN desde bebé hasta ser un adulto joven, exitoso y muy guapo.

Esto fue lo que nos contaron:

EXCLAMA: ¿Qué los motivó a empezar el proyecto?

Gustavo y Viviana: Fue hace 4 años cuando los dos estábamos terminando de estudiar. Queríamos hacer un proyecto juntos. Estábamos en ciudades diferentes y dijimos, ¿qué vamos a hacer? Teníamos ya conocimientos de diseño de modas y de diseño industrial. Entonces se nos ocurrió hacer una marca de ropa pues siempre nos había gustado muchísimo la moda y girar alrededor de ella.Empezamos haciendo un laboratorio de ideas y nació la marca de hacer pruebas, ensayos. Empezamos a hacer prendas, a confeccionar, a estampar, y ahí fue cuando empezó todo.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con otra persona para llegar a un producto, sabiendo que no siempre es fácil estar de acuerdo?

En realidad creo que desde el principio nos entendimos muy bien en esa parte. Tenemos la misma estética y siempre hemos tenido una relación donde las opiniones se complementan.

Si tenemos ideas encontradas, siempre están encontradas hacia lo positivo de manera que se enriquecen mutuamente. Siempre hay mucha conexión. Hacemos reuniones de diseño donde complementamos la visión del otro. Todo lo manejamos a la par… los dos en la misma onda.

¿Cómo ven la moda colombiana en general y cómo se ubican ustedes dentro de ese campo?

Creemos que está en un momento de evolución, de cambio. Y no sólo la moda, sino también todas las áreas creativas. Es como un boom que ya lleva un tiempo y no se ha desarrollado del todo. Siento que es un buen momento para explorar, para proponer, para cuestionar un poco a la gente sobre qué es vestirse, qué es proponer. Es una momento perfecto para generar nuestra marca.

De cualquier manera es romper con la tradición de grandes nombres dentro del mundo de la moda con una propuesta mucho más urbana, más joven.

Eso es de hecho algo que nosotros quisimos empezar a desarrollar: darle un protagonismo no a nuestro nombre personal, sino a la marca. Que JUAN no sea importante por quienes la producen, eso es lo que menos importa acá. El protagonista es JUAN. Nosotros no queremos destacarnos, ni que la gente nos conozca con nombre propio. Él es el que está creciendo y él es el importante.

¿De dónde viene el nombre?

JUAN es un personaje imaginario que creamos para desarrollar el crecimiento de la marca y proyectarla a futuro, siendo él la imagen con la cual los hombres que vestimos se van a sentir identificados: JUAN, la persona que mejor se viste, que tiene un estilo increíble.

¿Sus diseños vienen de alguna concepción de estilo de vida?, ¿Cuál es el estilo de vida de JUAN?

En realidad la imagen que tenemos de JUAN es la de un hombre que no está encasillado. JUAN es elegante, le gusta vestirse bien, sentirse cómodo. Le importan los detalles. Es una persona muy equilibrada: no pasa a vestirse más allá ni más acá de cómo se debe vestir. No tiene un género de música específica. El prototipo JUAN más bien no es ningún prototipo. Ni es un roquero, ni es un chico indie, ni nada. Es alguien que se preocupa por su forma de vestir, por como se ve, por la imagen que proyecta, sin ir más allá. Está siempre muy de acuerdo a las miles de situaciones en las que cualquier individuo está; desde hacer deporte hasta ir al trabajo, hasta estudiar, hasta viajar, hasta estar en un crucero…Es coherente con las ocasiones de uso, y aprovecha cada una para vestirse y sentirse bien, seguro esté donde está y haciendo lo que esté haciendo. Estar en la casa, leer el periódico, ir a un museo o a un concierto, siempre está acorde con lo que la ocasión de uso le exige.

En el mundo del diseño existe la teoría que dice que estilo no es sólo la escogencia de una serie de elementos, sino la forma en que los individuos se ponen en la escena, sea cual sea.

Si, hay muchos diseñadores a nivel local que manejan una estética saturada. Pienso que eso no tiene coherencia; se satura la imagen para una situación que no lo merece. Uno puede ir a un desfile con una imagen completamente extravagante, pero no puede estar igual de extravagante un domingo para ir a caminar a la calle.

Hay gente que maneja una misma estética para todas las ocasiones de uso, y no sirve. Romper con eso es parte de nuestra propuesta.

El tiempo cambia, y la ciudad se mueve, ¿Ha cambiado la propuesta de JUAN a través del tiempo, o se ha mantenido?

La estética siempre ha estado muy clara en nuestra cabeza, y eso es lo que hemos venido desarrollando. JUAN siempre ha sido el mismo desde el principio. A veces preferimos unos materiales, otras veces cambiamos las siluetas o las paletas de colores. Siempre estamos buscando una nueva inspiración; a veces nos inspiramos en cosas muy intelectuales, y a veces en un momento, en una canción, eso sí varía mucho. Pero JUAN siempre ha sido igual… siempre ha sido el mismo tipo.

¿Intentan implementar un nuevo concepto dentro de la cultura bogotana?

Sí. Intentamos romper de una forma diplomática con todo lo que se ha construido a nivel de moda en Colombia. Lo que hemos visto por mucho tiempo en cuanto a moda masculina son las casas extremadamente clásicas, que no proponen sino una sola opción de imagen. Puede ser una cadena de almacenes gigante, y lo que muestran en todos los almacenes es una sola propuesta de siluetas y de colores. Lo que queremos es precisamente romper eso y demostrar que sí se puede innovar, que sí se puede vestir bien, que la persona sí se puede sentir bien consigo misma, sin volverse la marca.

¿Porqué sólo diseñan para hombres?

Queremos satisfacer la necesidad de los hombres por vestirse bien, y nos parece también un reto hacerlo: es realmente más complicado diseñar para hombres que para mujeres porque hay muchas menos opciones de dónde escoger. Una mujer puede vestirse de mil formas, puede ponerse mil cosas y ya. Los hombres tienen mayor dificultad y hay menos propuestas, y creo que ahí está el reto.

Nos parece que los hombres son mucho más selectivos a la hora de comprar, porque precisamente no tienen tantas opciones a la hora de comprar. Nuestras prendas están dirigidas a alguien que se preocupa por los materiales y por la silueta.

¿Cómo encaja el hombre colombiano con la silueta de JUAN?

Nosotros vimos la necesidad en el cliente que sólo encontraba tallas muy grandes que no iban acorde a su cuerpo. Nos basamos en un prototipo de hombre real. No estamos pensando ni en el hombre europeo ni en el latino. Estamos pensando en nuestro mercado actual que es Bogotá, Colombia, y algunos sitios donde hemos exportado últimamente.

No tenemos la imagen del hombre latino que es el que muestran otras marcas…un hombre musculoso que va al gimnasio, que exige tallas grandes. Nosotros sí pensamos en un hombre real pero que simplemente no es ése.

¿Sus ideas impactan al público o vienen del público?, ¿ustedes proponen o siguen tendencias?

A nosotros nos gusta proponer. Hay muchas cosas que ya están inventadas y no queremos apartarnos del todo de esa realidad, pero la idea siempre es proponer. De eso se tratan nuestras reuniones creativas y nuestras colecciones. ¿qué pensamos?, ¿qué nos inspira?, ¿qué podemos hacer?, siempre a la expectativa de la respuesta del público. Es un equilibrio entre darle al cliente una propuesta de cómo se vería bien, pero sin dejar de pensar en él mismo. Lo más importante para nosotros es que el cliente se sienta bien, sin darles exactamente lo que esperan, sino darles más, sorprenderlos.

¿Es problemático fusionar la creatividad con la funcionalidad?

Pues en todas las colecciones tenemos una línea que es más elevada, donde rompemos más todas esas reglas de la moda y del patronaje. Siempre usamos la creatividad sin olvidar la funcionalidad, que es clave en el vestir. No hacemos una línea hiper-sofisticada de pieles porque sabemos que una pieza de esas complementa diez piezas del armario de un hombre.

Como diseñadores también nos gusta darlo todo en ciertas piezas, pero sabemos que depronto son objetos que nos son para todo el mundo.

¿Creen que desde que nació JUAN la vida visual bogotana ha cambiado?

En los hombres sí hubo un impacto. Ellos se dieron cuenta de nuestro esfuerzo por darles la importancia que se merecían, al sentirse relegados de un mundo donde abundan las marcas para mujeres o para hombres muy tradicionales.Varios clientes nos dicen que no tenían donde comprar ropa antes y se sienten satisfechos con que JUAN esté pensando en ellos ofreciendo lo que no pueden conseguir en otras partes.

¿Y el conejo?

Él es JUAN.

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