Entre 2007 y 2008 Magda Biernat tomó un año para dedicarse a sus proyectos personales. Dentro de las series que realizó, se dio la libertad de entregarse de lleno a la fotografía de su interés, que, al igual que en sus trabajos comerciales está relacionada con la arquitectura.
Pero en esta ocasión la fotógrafa no se preocupó por esas construcciones que quieren mostrar su poder a través de su exuberancia y su grandeza. La arquitectura sobre la cual esta polaca puso el ojo mantiene un carácter inusual y se puede comprender (no sin simplificar) a través de dos líneas conceptuales: la construcción efímera por haber pasado al olvido y la construcción efímera por la inestabilidad de su propia naturaleza.
Con unos pies incansables y un ojo hambriento, Magda Biernat viajó por un año completo tomando fotografías a lo largo de 17 países: Sudáfrica, Namibia, Kenya, India, Nepal, Tailandia, Laos, Vietnam, Cambodia, Malasia, Singapur, Australia, Nueva Zelandia, Taiwán, Mongolia y China. “Inhabited es el resultado de mis exploraciones en los espacios públicos y privados del mundo, en las cuales busco diferencias y similitudes.” cuenta Biernat.
Inhabited sí se trata de construcciones, pero de aquellas que la historia ha querido dejar a su suerte. Estos lugares coquetos han sufrido el paso del tiempo y tienen marcada la huella del olvido.
Todas las imágenes de la serie Inhabited conforman lugares deshabitados. Magda Biernat tiene un aparente interés tanto en las construcciones que desaparecerán eventualmente pues no han sido consideradas como dignas de ser conservadas, como en las construcciones cuya estabilidad es temporal o inexistente (una casa rodante, o una carpa, por ejemplo).
Con el impulso de capturar formas arquitectónicas inusuales, las fotografías se enfocan estrictamente en la construcción, y alejan todo contexto cultural y espacio-temporal para evitar que lecturas nostálgicas y exotizantes recaigan sobre ellas. “Quería usar mis fotografías para comunicar una sensación de optimismo y alegría por hacer parte del mundo. La mirada principal era reconocer la integridad que hay en la forma en que la gente vive bajo diferentes, y en muchos casos extraordinarias condiciones”.
Los protagonistas de Inhabited son edificios con rostro, con identidad, con historia, pero ella los observa desde un lente neutral como lo es la geometría, la luz o el color. Es así como crea un mundo que, si bien no pone a todas las culturas en la misma condición, sí plantea una universalidad al escapar de las referencias étnicas específicas. “Mi prioridad era examinar el diseño y la atmósfera de estos espacios culturalmente diversos, y mientras lo hacía, superé el límite de la diversidad para llegar a la consistencia en que todos llevamos nuestras vidas”.
Esta es en definitiva una serie de espacios que tienen mucha personalidad y viven al mismo tiempo en el anonimato. Es esa personalidad, ayudada de la ausencia de índices culturales, la que vuelve estos espacios utópicos. Y es ese anonimato el que los hace olvidados. Magda Biernat pone en armonía dentro de sus imágenes a estos dos conceptos contradictorios.
Web: Magda Biernat