¿Será que todo tiempo pasado fue mejor?
La cultura contemporánea se ha llenado de música indie que, sí, a veces presenta algunos productos interesantes, pero también hay otros que se establecen gracias a la moda y que, al ser oídos, no dan la sensación de trascender.
Por eso es refrescante oír la voz ronca y sentida de Charles Bradley. Su música nos lleva a pensar en la época que hizo apología de lo negro en Estados Unidos, permitiéndole a figuras como Jay-Z y Rihanna tener la lujosa vida que llevan, viviendo de un trabajo musical que hace medio siglo habría sido vetado a causa únicamente del color de su piel.
Charles Bradley regresa en el tiempo para revisar los sonidos del soul y los hace vigentes hoy, dándole un refresco al oído cansado. El álbum No Time For Dreaming fue grabado en los años 60, y estuvo enterrado por casi 50 años para conocer la luz en diciembre de 2011 de mano de la casa Daptone Records.
The World (is going up in flames) es la primera canción del álbum, introduciendo un ambiente instrumental, emotivo, con una voz de grano y un dejo de protesta. No sería justo decir que todo tiempo pasado fue mejor si todavía surgen maravillosas piezas inéditas como ésta.