¿Por qué no explorar la comida visualmente?
Olvidémonos de vitaminas y nutrientes para pensar en colores y texturas. Hoy la comida puede ser vista como un material, extraída de su contexto y reinsertada en una nueva cotidianidad. Les presentamos tres proyectos en los que la comida es diseño, música y escultura.
La comida es música y textura en el proyecto de los Holandeses Hugo de Kok y Kay van Vree, precursores de lo que podríamos llamar gastronomía cinética con su propuesta Flatten. Impulsados por la curiosidad del espacio dentro de las formas empezaron a jugar con la comida dándose cuenta que se creaban formas interesantes y que la materialidad visual era sencillamente refrescante.
La comida es escultura en la propuesta dela puesta en escena de soldados de chocolate hechos por el artista Stephen J. Shanabrook. En esta instalación el artista crea pequeños campos de batalla con olor a chcocolate, en los que se encuentran soldados peleando con enemigos desconocidos. El trabajo nació cuando Shanabrook leyó un archivo médico de la guerra de Vietnam en el que hacían un recorrido por las pertenecías que cargaban los soldados y sobresalía el hecho de que todos llevaban M&Ms para dárselos a los que no iban a alcanzar a llegar al hospital.
La comida es diseño en el proyecto de Sarah Illenberg quien translada los temas visuales a distintas formas y objetos, muchas de sus creaciones vuelven irónico el limite entre la comida y el objeto, aunque está siempre cargado de humor, logrando que la forma y el espacio confluyan en una deliciosa -o por lo menos provocativa- pieza de arte.