Cinco imágenes de Chris Saunders
con nota al pie
De Sudáfrica en particular y de África en general no sabemos mucho. El cliché mediático es siempre el punto de referencia y dicta las percepciones que de un lugar nos hacemos. Leones, Apartheid, pobreza, violencia y hambruna. Nelson Mandela y la más reciente de las copas mundiales. Sin embargo, África y Sudáfrica tienen muchos más referentes que entregar. Ingenio, música, baile, artes, moda y una creciente cultura juvenil que pretende reivindicar con sus propias creaciones un continente que ante los ojos del mundo parecía estar simplemente perdido.
Chris Saunders es un sudafricano de clase media, que creció en Johannesburgo en aquellos años en que la democracia apenas florecía; un joven blanco en una tierra de afros que creció con el miedo irracional que causa el desconocimiento del otro, la anulación del prójimo por el hecho de ser simplemente diferente.
Con una inquietud incesante por derribar esas barreras que a punta de doctrina y discurso otros le habían construido, reconociéndose como uno más en su tierra y acortando distancias a punta de encanto, Saunders decidió un día salir al mundo, salir a su ciudad y a su país para conocerlo de verdad. Su cámara lo blindó ante todo mal y lo llevó a explorar la belleza y la realidad de su propio pueblo y gente.
“Mi lenguaje viene de mostrar la belleza de los ambientes tal y como son… Este continente ha sido mostrado como un lugar horrendo, donde la gente muere y tiene hambre. Nadie está interesado en mostrar lo bueno que pasa aquí en términos de cultura, moda, música y artes. Quiero presentar lo que va bien, cómo la cultura está haciendo que esta parte del mundo funcione”, dice Saunders, quien ha encontrado su sustento estético y narrativo en jóvenes contemporáneos que rompieron las cadenas de miseria y opresión para convertirse en agentes culturales potentes.
“En los últimos 20 años de democracia en Sudáfrica mucho ha cambiado, especialmente para los jóvenes negros, quienes antes nunca tuvieron la oportunidad de expresarse creativamente. Sus padres fueron mineros o policías y ahora ellos tienen la oportunidad de ir a la universidad y en vez de querer ser contadores quieren ser diseñadores de moda”, advierte con un cierto entusiasmo el chico pelirrojo de Joburg. “La calle se ha convertido en un escenario muy interesante en el que realmente está pasando la vida. Creo que si usted hace un foto en algún callejón de Johannesburgo con gente real y moda real, eso tiene una historia más interesante que hacer fotos en un estudio con modelos e iluminación”, agrega.
Su estilo fotográfico particular, en el que se mezclan la fotografía documental y la fotografía canónica de moda, lo han convertido en uno de los mejores y más jóvenes referentes de la fotografía callejera y fashionista en el mundo. Desde su casa en Johannesburgo, Chris Saunders creó una selección especial de su trabajo para EXCLAMA. Acá, las cinco fotos que escogió desde una latitud que, aunque lejana, tiene infinitas simetrías con nuestros nacientes países latinoamericanos.
Tshetsha Boys l El tipo de música que estos chicos tocan se llama el Shangaan Electro. Estaba buscando sumergirme en esta extravagante y avant-garde cultura africana y fue una fortuna cuando encontré a los Tshetsha Boys porque ellos me guiaron hacia otros grupos y hacia toda la escena musical del género. Ellos son sudafricanos y eso, una vez más, te hace sentir que este país es el lugar adecuado para vivir y hacer el trabajo que hago.
Fally Ipupa l Esta foto fue en Lagos, Nigeria.Fally Ipupa, el tipo de la mita, es el más famoso y el más taquillero de los músicos de África de todos los tiempos. Es gracioso porque los tipos a su lado son guardaespaldas que en Nigeria son extremadamente bling-bling. Me encantan sus placas de sheriff en oro. Él proveniene del Congo y es algo así como el Jay-Z de África. Es una estrella de la música africana en todo su esplendor.
Chuck D l Si hubiera fotografiado a Chuck D en un estudio, probablemente nunca hubiera tenido la oportunidad de hablar con él como lo hice durante estas fotos que tomé en Lagos. Chuck D es un ídolo para los músicos africanos y es además un luchador por los derechos de las personas y el liberalismo. Es un rapero de Nueva York, una especie de “black panther”. Le dije que si le podía tomar las fotos en una mesa y él terminó cargando una silla por todo el lobby del hotel con ayuda de un chico blanco. Fue una gran experiencia fotográfica y cultural.
Chris Saunders es fotógrafo de las revistas Dazed & Confused, Rollings Stone Sudáfrica, Colors y otras publicaciones alrededor del mundo. Ha sido director de documentales y videos musicales y está en el proceso de construir un libro sobre el Pantsula. Actualmente es reconocido como uno de los fotógrafos jóvenes más relevantes en la escena cultural africana.